Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

1 Dic, 2010

Economía frena el gas LP

La Secretaría de Economía, al mando de Bruno Ferrari, parece no tener prisa en dar banderazo de salida a la Norma Oficial Mexicana que regulará las especificaciones de fabricación, materiales y métodos de prueba de los recipientes transportables para contener gas LP, que ayudará al mismo tiempo a renovar 10% del parque nacional de cilindros, 1.4 millones de unidades, lo que representa una inversión de 770 millones de pesos. En otras palabras, la nueva normatividad permitirá sustituir cilindros viejos por nuevos.

Esta regulación ofrecerá al usuario contar con mayores y mejores opciones respecto al material con el que se fabriquen tales recipientes, ya que se permitirá construir recipientes de acero inoxidable y aleaciones plásticas más resistentes.

Aunque la norma suponga mejoras en el parque de cilindros portátiles para la distribución de gas LP tal parece que no desean que ésta se publique, pues a pesar de que la Secretaría de Energía, que encabeza Georgina Kessel ya le dio visto bueno, en la primera entidad no han emitido su voto para que se publique en el Diario Oficial de la Federación, pese a que el parque de recipientes está llegando a la edad de casi diez años. Si a ello le sumamos que una polémica sigue siendo el precio, y la falta de reglas que hagan más transparente a esta industria, la realidad es que el gremio seguirá moviéndose con una brecha más grande, y en dos bandos, uno de ellos son los pequeños y medianos jugadores, al mando de Adigas, que preside Víctor Figueroa, y el otro son los grandes industriales.

Sin embargo, lo que este rubro busca es que se liberen los precios o que se equiparen al incremento que ha tenido la inflación durante los últimos ocho años, es decir 20 por ciento. No obstante, y como carta de Santaclós, también buscan que los cilindros se conviertan en un recipiente genérico que en lugar de que vengan grabados con la marca de la empresa, sólo se etiqueten para que puedan ser rotados por todos los industriales. Además, se eliminen las regulaciones, y sea el propio mercado, la oferta y la demanda, el que regule el sector. Y en caso de que sólo se libere el precio, que éste sea vía la consulta de los agremiados.

Vaya, pedir no empobrece, porque sino este sector ya estaría quebrado. El primer punto es el precio, que se incremente 20%, ¿será que la inflación no existe para los señores de gas LP?

Es cierto que todos los costos se han elevado, pero también lo es que la pulverización de la industria y la misma competencia desleal hacen incierto que ellos mismos puedan regularse cuando, hoy día no lo están. O acaso, se olvidan los análisis y estudios que ha realizado la Profeco, que encabeza Antonio Morales, respecto a las adulteraciones e irregularidades que existen al interior de este rubro.