Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

2 Dic, 2010

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Ya le platicábamos de Segundo García Hinojosa, el "rey coyote", y los menesteres en materia laboral, donde las ilegalidades están a la orden del día e incluso con apoyo de algunos personajes de las Juntas de Conciliación de Arbitraje local y federal, en complicidad con varios magistrados de los Tribunales Colegiados en Materia del Trabajo.

A este personaje, que parece no tener límites, le siguen dos más: Víctor Manuel Rodríguez González, alías El Pantuflas; Eusebio Cozayatl y Gerardo Cuéllar. Tres personas de cuidado, aunque nada comparado con García Hinojosa.

Lo prometido es deuda y aquí están algunos de sus antecedentes. Nos aseguran que Gerardo Cuéllar, conocido en el medio laboral como El Catrín, controla un alto porcentaje de los juicios en las Juntas de Conciliación sobre todo de la industria restaurantera. Además de tener un importante grupo de trabajo y abogados a su servicio, en su nueva modalidad se conoce como alguien que ya no arregla sus juicios, al manifestar que son un cheque en blanco y que fácilmente puede ganarle a los patrones, porque no se saben defender y casi nunca cuentan con documentos que les acreditan lo dicho en sus demandas.

Eusebio Cozayatl es un litigante de muchos años, que a decir de los informes recabados, es de los despachos de trabajadores más grande del Distrito Federal. Mientras que Víctor Manuel Rodríguez, alías Pantuflas, utiliza influencias, se dice que es un litigante de altos conocimientos y acostumbrado a amedrentar a las autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje con denuncias penales o alza la voz.

 

CAMBIOS FINANCIEROS. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al mando de Guillermo Babatz, estableció que a partir de 2012 requerirá que las entidades que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, que dirige Pedro Zorrilla, hayan adoptado las Normas Internacional de Información Financiera, para emitir sus estados financieros. A la fecha, muchas empresas han iniciado el proceso de transición o, mejor aún, han concluido la implementación, sin embargo, a poco más de un año de cumplirse el plazo de obligatoriedad, está el reto, con 22%, de que la adopción no es considerada como un tema prioritario por la alta dirección.

A decir de Delloite, esta cifra aumentó dos puntos porcentuales, lo cual es un dato importante en el sentido de que es crucial contar con un enfoque integral que contemple involucramiento de los líderes de la organización, especialmente ahora que la fecha de cumplimiento está cada vez más cercana.