Ferias empresariales, ¿un fiasco?

Aunque la Secretaría de Economía, al mando de Bruno Ferrari, realiza su feria de compras, donde las empresas, en su mayoría pymes, buscan convertirse en un proveedor del gobierno federal, la realidad es que poco se alcanza ya que los participantes son remitidos a los procesos en línea cuando se supone que para eso debe servir el evento.

La banca de desarrollo aún no se desarrolla con miras a este sector, o cómo explicar que menos de 7% de las pymes tiene acceso a un programa de financiamiento. Una propuesta es que el Fondo Pyme se convierta en un organismo descentralizado y al empresario se le otorgue de manera directa la garantía para que pueda buscar crédito, además de homogenizar las prácticas y solicitudes de cada institución.

El tema suena bien, pero falta que organismos federales pongan medidas, para que haya una mayor capacitación en el nacimiento de este sector empresarial.

La creación y desintegración de este rubro empresarial supera 70% de las firmas que operan de forma anual en territorio nacional, lo cual no sólo le cuesta a los propios inversionistas sino al país. Más cuando las estrategias crediticias parecen expandirse más allá de la Secretaría de Economía y Bancomext, que dirige Héctor Rangel Domene, instituciones financieras como HSBC, que dirige Luis Peña, también será un esquema claro que vislumbran empujar durante el 2011. No es para menos, si consideramos que se calcula que entre 100 mil y cinco millones de dólares son las pérdidas que puede enfrentar una empresa por no contar con una estrategia de continuidad de negocio que permita enfrentar contingencias.

Es una realidad que la merma monetaria depende del tamaño de cada firma, sin embargo, 80% de las empresas que operan en México, no cuentan con una estrategia de estás. Y aún hay más, las compañías que se encuentran en un desorden de negocio no precisamente son todas las pymes, también hay de mediano y gran tamaño que hoy no se encuentran sólidas.

De ahí que la razón de ser de las ferias es que puedan acceder las pymes a un programa de trabajo más grande y les permita dar este salto. Parece ser que la falta de capacitación ha hecho de esta herramienta un buen aparador para Economía que, al final de cuentas, remite a los empresarios a su página de internet.

De ahí que para algunos portales, ferias de trabajo y empresariales comienza a ser un excelente negocio. Realidad que si bien es cierto éstas en el extranjero son un buen esquema de reclutamiento. Las ferias en línea pueden contarle al postulante quién es la empresa, externar sus políticas y ventajas competitivas, presumir sus logros, incluir videos testimoniales y atender en una semana hasta a 500 mil personas, como se comienza a realizar, según empresas como Bumeran, no se vislumbra como una herramienta funcional, por el momento.