Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

28 Abr, 2012

Argentina necesita dólares para ¡salir a flote!

Sé que Argentina ha crecido mucho, como no lo había gozado en las últimas décadas. Sin embargo, necesita millones de dólares “para salir avante”. Su superávit comercial es de más de diez mil millones. La nación hermana no se puede dar el lujo de pedir dinero en el exterior porque le cobrarían mucho más que a España.

También estoy enterado de que el frío amenaza a ese país como lobo en celo. En unas semanas, llegará el invierno austral y los dólares se irán por las rendijas de las puertas “en forma de calefacción ¿subvencionada?”. Y se evaporarán las divisas por las chimeneas de las fábricas porque consumen tanta energía que es casi imposible sostener un crecimiento que en 2011 se situó entre siete y ocho por ciento. El problema es que será imperativo importar energía, precisamente por diez mil millones de dólares, rondando el déficit energético por los tres mil millones. Será la primera vez que Argentina esté obligada a importar unos 80 barcos de gas licuado. Por ende, no saben de dónde obtendrán las cantidades de dólares que necesitan. El gobierno cree que con la decisión de expropiar YPF a Repsol pueden encontrar otros contornos en donde encontrar los dólares. Pero otra cosa distinta es que estas cantidades sean captadas con la aquiescencia de la compañía y de las autoridades monetarias internacionales.

Si frenan las importaciones, significa retener dólares. Y existe el ligero inconveniente de que 40 países (entre ellos, Estados Unidos, México y España) puedan redactar una carta conjunta ante la OMC, como hicieron hace unos días, para protestar ante la “aplicación de medidas restrictivas”. De momento, el otoño es benigno y esos problemas no afloran en las calles. El artista Roger Waters abarrotó nueve días el campo de futbol de River, que tiene un aforo de 40 mil personas. Los menús de un solo plato tenían un costo de siete euros. Y las entradas a los teatros de Corrientes llegan a los 35 euros. Los billetes de cercanía y autobuses en Buenos Aires (una de mis metrópolis favoritas, donde viví en 1969) continúan siendo baratos.

Los extranjeros también suman –modestamente– para lograr los diez mil millones de superávit comercial. Los visados de un año ampliable tienen un costo de 500 euros. Y al hacer la mudanza, la compañía avisa en Madrid: “Al margen de lo que cobremos nosotros, en Buenos Aires tendrán que abonar por lo menos mil dólares de impuestos por retirar la mercancía”. Han reducido la pobreza y han elevado la calidad de vida de la clase media. Esto no se puede cuestionar. Pero sé que empresarios y fuentes cercanas al gobierno argentino dicen que el sistema corre el riesgo de colapsar porque las cuentas no cuadran. ¡Y claro: el invierno está a la vuelta de la esquina!

Expropiación de YPF

No es Argentina quien expropia, pues son miles los argentinos de bien que se oponen, sino que es obra de Cristina Fernández de Kirchner y su banda, que, como es habitual, hace gala de sus modos cada vez más violentos. Alejandro A. Tagliavini indica que poco importa si es ilegal, porque es algo mucho más grave: “es inmoral, ya que es un hecho hostil desde el momento en que no es un pacto voluntario entre personas dentro del mercado, sino que se concreta vía el monopolio de la violencia que se arroga el Estado”. Felipe Calderón habló en profundidad del asunto “y se puso las pilas”, pero –a la larga– no continuarán “viento en popa” las relaciones hispano-argentinas.

Los cambios de México

Ni qué decir de que México ha soportado la crisis económica internacional. Los analistas están conscientes de que este curso podría crecer entre 3.3% y 3.8%, por debajo del dato de 2011, pero que consolidaría tres años de crecimiento consecutivo tras el desplome de 2009 (-6.2%). Por supuesto, esta vez la clave para superar el nuevo frenazo ha estado en la mejora de los ingresos petroleros (uno de los pilares de la estructura productiva mexicana), en la consolidación del consumo privado y en el despegue de la inversión pública y privada. Para este año, la OCDE prevé que nuestra economía pierda algo de impulso, afectada por la reducción del comercio internacional y el bajón industrial de Estados Unidos. Es más, señala Fernando Cano, UBS México cree que la economía local se verá impulsada por mejores expectativas mundiales.

En lo que sí están de acuerdo los analistas es en que la campaña electoral, que tendrá paralizado a México hasta junio, no afectará el desempeño de la economía. Una campaña que, however (sin embargo), ha puesto en el debate público la necesidad de realizar reformas estructurales (ningún partido quiere decir esta boca es mía), postergadas durante los últimos cinco años (¿?). Los dos principales partidos políticos, el PAN en el gobierno y el PRI que lidera ahora las encuestas, han sido incapaces de llegar a acuerdos que beneficiarían a millones de mexicanos y mantienen paralizada en el Congreso ¿la anunciada reforma laboral? Se debe reducir la burocracia y potenciar el tejido empresarial, además de que se abran líneas de crédito blandas a las pymes y se fortalezca el turismo con capacitación y financiación adicional. Por otra parte, los empresarios también han advertido que la estructura económica mexicana debería crear por lo menos un millón de nuevos empleos para consolidarse. El desempleo es uno de los dolores de cabeza de la administración de Felipe Calderón.

IBM y Microsoft

El caso de Google no es el primero de gran envergadura al que se enfrenta la Comisión Europea de Competencia en el ámbito de la tecnología informativa. IBM, en los años 80, y Microsoft, durante los últimos diez años, fueron también vigiladas con lupa por la UE por acusaciones de abuso de dominio. La Comisión Europea hizo público un pliego de cargos contra IBM en 1981, en el que advertía a la compañía que abandonara su abusiva posición. La compañía estadunidense controlaba 70% de las ventas mundiales de sistemas de informática y vendía en el Viejo Continente más que todas las competidoras europeas juntas. Por último, la entonces CEE (Comunidad Económica Europea) retiró el proceso en 1984 a cambio de que IBM proporcionase a sus rivales información sobre su principal gama de productos y variaciones.

Se llegó a multar a Microsoft por abuso de dominio en 2004. Mario Monti, actual primer ministro de Italia y entonces Comisario Europeo de Competencia, impuso una drástica sanción de 497 millones de euros a la empresa de Bill Gates por abuso en el mercado de los programas de reproducción de audio y video. Gates y Microsoft fueron obligados a incluir más reproductores que el Windows Media Player en su sistema, y el de los servidores (sólo ofrecían Internet Explorer, pero tuvieron que dar información a los rivales para integrar otros programas). Microsoft fue multada otras ocasiones por su dominio: 280.5 millones en 2006 “por no dar información a sus rivales”, y 899 millones en 2008 “por cobrar un elevado precio a sus competidores” por esos datos para que fabricasen productos compatibles con Windows. Y hasta la próxima, ¡abur!