Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

19 May, 2012

Londres creó supertorre con 715 millones de pesos menos que la Estela de Luz

El diputado Pablo Escudero, presidente de la Comisión de la Función Pública en San Lázaro, tuvo mucha razón –y ha sido muy felicitado– en ahondar en los costos que tuvo la torre de la Estela de Luz. Me llegaron fotos de la torre Arcelormittal Orbit, la cual observarán los que tengan que viajar y estar presentes en los Juegos Olímpicos de Londres y, francamente, cuenta con un diseño mucho más bello en el renglón arquitectónico, que la Estela. Y si ustedes preguntan los costos de ambas: la de Londres, que fue construida en sólo 15 meses, tuvo un costo cercano a los 470 millones de pesos, 715 millones de pesos menos de lo que costó la Estela de Luz.

Aquí en la capital, infinidad de intelectuales y público en general todavía lamentan los excesos que cometió la Secretaría de la Función Pública, ya que el Fideicomiso Bicentenario fue diseñado desde las altas esferas del poder y su creación –opinan figuras como Manuel Rincón Gallardo, Manuel Valles Rendón y Alejandro Astudillo Sandoval, entre otros– tuvo una meta: ¡burlarse de la ley! Y para no creerse, la construcción londinense cuenta con un señor restaurante para 300 comensales, elevadores con cupo para 30 personas, y un espectacular mirador con capacidad para 300 personas que observarán la metrópoli.

Y otro punto álgido: la Estela mide 104 metros, mientras que la torre de acero en Inglaterra tiene 115 metros de altura, con una fuerte estructura de dos mil toneladas de acero. Y para hacer ¡berrinches!: la Arcelormittal Orbit se construyó en 15 meses, mientras que la estructura mexicana se realizó en 25 meses. Me refiero a 15 meses de retraso con respecto a la fecha programada.

También sé que la obra londinense atraerá un millón de turistas anuales, y la Estela de Luz “es un reflejo de la corrupción del gobierno mexicano y de la impunidad que ha existido”. Por supuesto, los mexicanos –y mayormente los capitalinos– pregonan que la Estela “es un triste símbolo para que recordemos a la actual administración”. Acuérdense que hubo un convenio modificatorio por 171 millones de pesos y luego en septiembre de 2010, el gran desfalco de 297 millones. Los dos convenios modificatorios con Triple III y Gurza Infraestructura por 478 millones no tuvieron justificación. Y la auditoría señala que hay nueve promociones de responsabilidades sancionatorias administrativas.

Audi ofrece 850 millones por Ducati

Los focos se encendieron sobre la pista de Catar. Valentino Rossi, nueve veces campeón del mundo de MotoGP, arrancó su segunda temporada cabalgando una Ducati, la joya de la corona de las dos ruedas italianas. El cuartel de la firma vive momentos de incertidumbre: el dueño, la financiera Investindustrial, puso a la venta la compañía en febrero. Todavía no se conoce su futuro, aunque todo apunta a un acuerdo inminente con el fabricante de autos alemán Audi, filial de Volkswagen, que ofrece hasta 850 millones de euros para hacerse con el sello.

La fábrica de las Ducati surge en las afueras de Bolonia (norte de Italia), en un barrio que es casi un pueblo, Borgo Panigale. Queda encajada entre dos centros comerciales y la vía Emilia, la carretera romana que atraviesa la región y que hoy conecta las excelencias de la industria automovilística transalpina: en Sant’Agata Bolognese, a unos 20 kilómetros, surge Lamborghini; en Módena, 40 kilómetros al oeste, Maserati; justo al lado, en Maranello, Ferrari. Y en medio de la llamada Motor Valley italiana, en 1926, abrió sus puertas Ducati. En sus inicios producía radios, pero tras ser bombardeada en 1944, fue reconstruida y transformada. Y la roja del barrio Borgo Panigale se convirtió en la Ferrari de dos ruedas.

En marzo de 2006, el grupo Investindustrial compró 70% de la empresa. Asumió el control de un grupo con muchísimas deudas, pero con un tirón productivo que la crisis no aflojó: bien afincada en el mercado de lujo, vende anualmente más de 10% de las motos deportivas del orbe. En 2011, se matricularon 42 mil Ducati, con una facturación de 480 millones de euros, 20 por ciento más que en el año anterior. “Podemos afirmar que 2011 es el mejor año de toda nuestra historia”, anunció la empresa. A mediados de febrero, sin embargo, el número uno de la financiera que controla Ducati Motor declaró al diario Financial Times que la industria estaba en venta. Andrea Bonomi, delfín cuarentón de una familia milanesa volcada en el mundo de las finanzas, puso a la subasta una cifra objetivo: ¡mil millones de euros! Por otro lado, Luana Rocchi (sindicalista de FiomCgil, principal confederación entre los mil empleados de Borgo Panigale), confesó que “un fabricante de autos nos daría garantías: quiere invertir, no especular. Con Lamborghini hicieron maravillas: ampliaron el establecimiento, doblaron el número de dependientes y conceden premios de productividad mucho mejores del que percibe cualquier otro obrero italiano”.

¿Elevarán la oferta por Prestige?

Conozco hace muchos años a la familia Herrera y sé de su talento y audacia para los negocios. El presidente de Genomma Lab, Rodrigo Herrera, hizo de lado la extensión del proceso –más de lo necesario– para adquirir a la firma estadunidense Prestige Brands, después de que esta firma negó aceptar una oferta por más de 830 millones de dólares que le hizo la empresa mexicana en el mes de febrero.

De acuerdo con Rodrigo Herrera, la oferta de 16.60 dólares por cada acción de Prestige Brands “es un precio justo para los accionistas de ambas empresas”. También apuntó que si en el proceso de due diligence se encuentra algún valor oculto en la comercialización de marcas de libre venta estadunidense podrían elevar, ligeramente, la oferta. En marzo pasado, Prestige Brands rechazó la oferta de 834 millones de dólares que le hizo Genomma Lab, la cual calificó de oportunista. Por ésta y otras razones, como la falta de detalles sobre la transacción, la baja valuación de sus acciones y por considerar que la oferta es altamente condicionante, Prestige Brands decidió rechazar la oferta de compra de la firma que preside Herrera.

Mateo M. Mannelly, presidente y director ejecutivo de PB, resaltó el hecho de que GL no negoció con ellos antes de hacer su propuesta, la cual fue programada oportunamente antes de que el precio de las acciones reflejaran plenamente la reciente finalización de la compra de las marcas GlaxoSmithKline y otras iniciativas.

Añadió también que la empresa sigue abierta a recibir ofertas atractivas, que generen valor a sus accionistas y que den certidumbre de ser concluidas. “En caso de que Genomma Lab realice tal oferta, habría ya una base para participar con ellos”, añadió Mannelly. Finalmente, sobre la reacción que tuvieron los inversionistas respecto a la oferta de compra –que no fue favorable–, Rodrigo Herrera aseguró que el mensaje para el mercado es que el compromiso de la firma siempre ha sido con sus accionistas. Y hasta la próxima, ¡abur!