España está cerca del rescate financiero

El presidente de España, Mariano Rajoy, reconoció que su país tiene serias dificultades para financiarse y que busca soluciones en la Unión Europea, al tiempo que se pronunció a favor de los eurobonos.

“En mi opinión, Europa necesita una integración fiscal, con una autoridad fiscal, y una integración bancaria, una unión bancaria con eurobonos, con un supervisor bancario y un fondo de garantía de depósitos europeo”, señaló

En tanto, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció que el nivel récord de la prima de riesgo, que es el sobrecosto que paga España para financiarse respecto a Alemania, muestra que “el país no tiene abierta la puerta de los mercados y por tanto el desafío y la tarea es abrir la confianza de esos mercados que por lo demás son nuestros acreedores”.

“Esa prima lo que está diciendo es que como Estado, y en suma como España, tenemos un problema a la hora de acceder a los mercados, a la hora de refinanciar nuestra deuda como país”, añadió Montoro.

Los inversionistas exigen unas tasas de interés muy elevadas para prestarles fondos. La prima de riesgo alcanzó un récord histórico la pasada semana de 548 puntos y ayer se ubicó en 523 enteros.

El ministro de Hacienda también dijo que España “no es rescatable, en el sentido técnico del término”, debido a su tamaño, aunque  admitió que las tensiones actuales le dificultan su acceso a los mercados y llamó a Europa a “apoyar” a los países con problemas.

Aunque nadie puede precisar actualmente cuánto dinero necesitarían los bancos españoles en problemas para ser rescatados, existe un gran temor porque las autoridades financieras ya exigieron a los bancos apartar 250 mil millones de euros, equivalentes a 311 mil 316 millones de dólares, para hacer frente a muy probables pérdidas derivadas del quebranto hipotecario y de la fuerte caída de su bolsa de valores en los últimos meses.

Cerca el rescate

En una publicación de The Wall Street se señala que el líder de la oposición en Alemania afirmó que la decisión de utilizar los fondos de rescate de la Unión Europea para ayudar al sector bancario español debería tomarse en cuestión de días.

Frank-Walter Steinmeier, quien lidera el Partido Socialdemócrata, aseguró que la grave situación de los bancos españoles hace que la única alternativa posible sea recurrir a los fondos europeos de rescate.

Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, advirtió de que España es un caso especialmente urgente y que no es normal que el gobierno de ese país esté pagando siete por ciento por los intereses de su deuda cuando está tomando medidas fiscales correctas.

Análisis

Mario Correa, director de Estudios Económicos de Scotiabank, expresó en entrevista que “el problema de España es que su economía se está contrayendo lo cual tiene implicaciones negativas para su sistema bancario y fiscal y su nivel de deuda pública”.

“Todo el nerviosismo de los mercados se debe a que aún no saben cuál es el estado de salud de todo el sistema bancario, entonces existe el temor de que se tengan que capitalizar más bancos y de que esto implique más recursos y que en alguna forma tenga que enfrentarse con recursos públicos”.

“Hoy en día los bonos españoles están bajo presión, precisamente por esta incertidumbre. Les están aumentando las tasas de interés y en la medida que tengan que dedicar más recursos públicos al saneamiento del sistema bancario tendrían que salir a los mercados y esto haría que se aumentaran más sus tasas de interés y que tengan que pagar una carga mayor sobre la economía”, advirtió Mario Correa.

Los mercados han castigado el gobierno español porque se ha tardado en dar una respuesta concreta al tema de la capitalización de Bankia.

Correa explicó que los españoles “no han querido rescatar a sus bancos con recursos del gobierno y se pide que se haga con recursos de la Unión Europea”.

Sin acuerdos

La crisis financiera de la zona euro y en particular la de los bancos españoles, fueron el centro de las preocupaciones de los ministros de finanzas y banqueros centrales de los siete países más industrializados (G7), quienes sostuvieron ayer una teleconferencia.

Aunque el resultado de la cumbre decepcionó a los mercados, debido a que no hubo un acuerdo de emergencia concreto para aliviar la crisis de la eurozona, el ministro japonés de Finanzas, Jun Azumi, dijo que los países europeos del G7 “se comprometieron a responder rápidamente a la crisis de la zona euro”.

Agregó que las naciones del G7, —Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia—, no llegaron a un diagnóstico común sobre la crisis de la zona euro.