Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

4 Ago, 2012

¡Se enamoraron de una cerveza (birra) llamada Corona y ejercieron de embajadores de esta marca en EU!

Se sabía que en el siglo XIX los inmigrantes alemanes trajeron a México una de sus mayores tradiciones: la cerveza. Así inició una floreciente industria local en el contorno cervecero. Durante buena parte del siglo XX, las marcas mexicanas apenas eran conocidas en el exterior y se tenían que conformar con la demanda interna. Y claro, todo empezó a cambiar con la llegada de los primeros surfistas gringos a las playas de nuestro país. Se enamoraron de una birra llamada Corona y ejercieron de embajadores de esta marca en Estados Unidos. Hace unas semanas, el mayor grupo cervecero del orbe, el belga AB InBev (dueño de etiquetas como Budweiser, Beck’s y Stella Artois), lanzó una oferta de 20 mil millones de dólares (unos 16 mil 528 millones de euros) para comprar la participación que aún no controlaba del Grupo Modelo (léase: Carlos Fernández). Este columnista publicó una larga nota. Este último es el principal producto de cerveza en México y entre sus marcas se encuentran la surfera Corona, Modelo y Pacífico.

¡16 operaciones que han movido 111 mil millones de dólares!

Por supuesto, la operación no es un caso aislado. Sé que el negocio de la cerveza se encuentra inmerso en un intenso proceso de concentración. El sector de las bebidas alcohólicas vivió 272 fusiones desde 1962 y 52% las han protagonizado las cerveceras. En los últimos siete años se han vivido 16 operaciones (sin contar la adquisición de Modelo), que han generado 111 mil millones de dólares y en las que se ha pagado múltiplos elevados (12 veces el Ebitda sobre el valor de la firma), lo que sugiere el potencial de este sector. Que AB InBev refuerce su exposición en la República Mexicana (sexto mayor mercado cervecero en este planeta) no es casual.

Ahora que el desempleo y el débil crecimiento en los países desarrollados lastra la facturación de las cerveceras en Europa y Estados Unidos, el propósito es tener mayor presencia en los mercados de rápido crecimiento en los países emergentes a través de la compra de compañías locales. Habrá que darse prisa. ¿Por qué?: el proceso de concentración está siendo tan rápido e intenso que se están acabando ¿las posibles empresas que comprar para crecer en estos mercados? Esto lo informó Melissa Earlam, analista de UBS en Londres.

Marcas premium o continuar con vino y bebidas espirituosas

Y como ocurre en otros ámbitos empresariales, China es el objeto de deseo para las cerveceras. El país asiático es el mayor mercado del mundo (¡cómo no!). El año pasado, el consumo de cerveza se incrementó 4.5% respecto a 2010, hasta los 47 mil 500 millones de litros. Euromonitor prevé un crecimiento de 30% del consumo en este país hasta 2016. El gran problema para las compañías occidentales es el precio: sus marcas de cerveza se ven como un objeto de lujo, al que gran parte de la población no puede acceder. Mientras un litro de cerveza local se vende a 1.87 yuanes (824 céntimos de euro), una cerveza de 300 mililitros de una firma extranjera cuesta tres veces más. La idea de las grandes cerveceras es crecer en este mercado comprando empresas locales o llegando a acuerdos con proveedores chinos para abrir mercado a sus marcas premium. Mi comentario ¿ligero?: ¡prefiero comprarme una Bohemia en la cantina 40 de la Ciudad de México, ¿o no?! Y un análisis a fondo: las presas se agotan. El vino y las bebidas espirituosas son el próximo paso.

Ronaldo fleta aviones privados en el Algarbe portugués

El futbolista Ronaldo es sinónimo de fiesta, siempre lo ha sido y a partir de ahora lo va a ser más. El delantero estrella del Real Madrid y de la selección portuguesa inaugura pronto en Loulé, una localidad turística del Algarbe portugués, una discoteca de lujo. Como no podía ser de otra manera, se llama Seven (el dorsal que luce Cristiano, tanto en la selección como en el club que preside el empresario español Florentino Pérez). Este local que se ubica en la antigua sala de congresos del hotel Tivoli, se convertirá en una de las paradas de moda de la noche más internacional. El éxito parece asegurado porque si alguien sabe de discotecas es el propio Ronaldo, que tiene incluso una privada en la casa en la que vive en Madrid, en la lujosa urbanización de La Finca, de Pozuelo de Alarcón.

El discutido deportista, según Correio de Manhá, se gastó alrededor de 500 mil euros en acondicionar y poner a punto la disco y otra suma similar en la contratación de disc jockeys para que diseñen y compongan la música más exclusiva. Con la apertura de Seven, quedarán atrás las famosas discotecas madrileñas como Pachá, Joy Eslava y otras. Ronaldo contrató disc jockeys famosos como Pedro Cazanova, Eric Morillo, Diego Miranda y Pete Tha Zouk. Cristiano suele hacer sus negocios en familia. Todos funcionan como un clan y se fían poco de los ajenos a su círculo, por ende, el cuñado del futbolista, José Pereira (personaje habitual en las noches del Algarbe) y Helga Barroso, la relaciones públicas (prestigiada modelo, actriz y asidua del faranduleo portugués), son los encargados de que el nuevo sueño se haga realidad. Barroso augura que las fiestas que tendrán lugar en Seven, “¡van a sorprender!” “Se cambió todo, existe un buen equipo de trabajadores. Más allá de los dj habrá noches temáticas, como la Fiesta Blanca”, explicó la hermosa publirrelacionista.

Ronaldo está dispuesto a echar el resto para que la apertura sea ¡planetaria!, como lo es su fama y su juego en los campos de futbol, y con un eco mediático acorde con el dueño. Sé que alquilará aviones privados con el fin de que sus compañeros del Real Madrid estén presentes varias noches. Trascendió que invitarán a Paris Hilton, ¿figura mediática? Por supuesto, a Ronaldo siempre le acompañará Irina Shayk, su novia (modelo rusa). Los chismes tambaleantes de su relación desaparecieron tras pasar ambos las vacaciones a bordo de un yate en Saint Tropez, junto a Cristianinho, el hijo de dos años de Cristiano.

Repsol tiene que esperar

Cuba desea que Repsol siga perforando en la isla, pese a haberse topado con otro pozo seco en su última intentona, y declarar su presidente, Antonio Brufau, que daba por concluidas las prospecciones en la isla. “Repsol no se va. Ahora tendrá que esperar”, apunta Alberto Betancourt (gran amigo de empresarios mexicanos). ¿Qué ocurre? Pues mire que Repsol estuvo como un año y medio buscando una plataforma de exploración que tuviera menos de 10% de tecnología estadunidense para poder ser utilizada. Ha habido perjuicios y trabas derivados del embargo impuesto a Cuba por Estados Unidos hace medio siglo.

Los expertos cubanos subrayan que la isla podría almacenar 20 mil millones de barriles en sus yacimientos de altamar, pero el Servicio Geológico de Estados Unidos rebaja (¡qué listos, ¿verdad?!) ese cálculo a cinco mil millones. Repsol cuenta con siete áreas exploratorias en aguas con profundidades entre mil 500 y mil 900 metros. Repsol busca petróleo en Cuba desde hace 12 años, y ya ha invertido en el intento en torno a los 150 millones de dólares. Repsol perfora ahora un pozo con la empresa malaya Petronas. Una plataforma es muy cara y hay que usarla. ¡Cuesta 250 mil dólares al día! Y hasta la próxima, ¡abur!