Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

25 Ago, 2012

¡Amancio Ortega creció siempre contra la crisis!

Amancio Ortega se confesó en un libro con Covadonga O’Shea. Esto sucedió hace cuatro años. En los textos, ella le pregunta qué es lo que le ha mantenido en la brecha durante tanto tiempo. A mí, en Casa Lucio-Madrid, el creador y dueño de Zara, también me había dicho lo mismo: “¡Aprender y crecer!” Hasta hace poco, los países ricos eran los árabes y Japón. Ahora, varios años después, el índice diario de Bloomberg, la agencia estadunidense especializada en información económica, subrayaba que Amancio Ortega es el tercer hombre más rico del orbe después del mexicano Carlos Slim y Bill Gates. Warren Buffett pasó al cuarto puesto. ¿Y cuál es la exitosa trayectoria de Ortega? Por supuesto, su visión de negocios para China y otros mercados emergentes.

Y como señalé: en el podio de los más ricos del planeta se sitúa un clásico en estas listas: el mexicano Slim; la plata es para otro habituer: el estadunidense Bill Gates y la tercera posición (la medalla de bronce), se la quitó el dueño de Zara a Warren Buffett, por 850 millones. Bloomberg informó que el emporio de AO es más concentrado que el de WB, cuyos negocios han ido bien recientemente, pero no todos. O sea, hablando en corto, que en las listas de los billionarios, 850 millones de euros ¡es como ganar en la foto finish!

Y observen: de Busgondo de Arbas a China hay un larguísimo camino, 76 años y unos 38 mil millones de euros. Que es en lo que valora la fortuna del español con más dinero que existe. En este pueblo de León están un poco “hartos” de que se les inquiera por la infancia de Amancio. Ya han pasado 76 años y no es fácil acordarse de un chaval del que nada apuntaba que iba a convertirse en millonario. Su padre, que era ferroviario, fue destinado de Valladolid a León y allí se marchó con su mujer y tres hijos. Poco después se marcharía a La Coruña, sin lujos, trabajando para vivir, como cualquier familia de España y necesitando, en ocasiones, que los establecimientos les fiaran para poder seguir tirando. Quizá por eso Zara sea una tienda de ropa de la gente que ¡no presume, que no puede presumir, de dinero! O por lo menos, ése es el estilo que siempre le quiso dar su creador.

Ortega hizo de recadero

Fue en la camisería Gala, cuando aún era un adolescente, donde Amancio Ortega empezó a trabajar para ayudar económicamente a su familia. Dejó los estudios y se convirtió en el chico para todo de una tienda que aún existe en La Coruña y en la que aprendió cómo es la vida comercial, qué es lo que buscan y cómo hay que tratar a los clientes. Pero fue en la mercería La Maja, donde ya trabaja su hermano mayor, en la que fraguó lo que después sería Zara. Allí Amancio hizo de recadero, dependiente y fue, sobre todo, un aprendiz con ambición de hacer algo por su cuenta. “Desde que no era nadie ni tenía apenas nada, soñaba con crecer. El crecimiento es un mecanismo de supervivencia; si no hay crecimiento, una compañía muere”, confesaba mientras degustábamos unos huevos fritos con patatas (el plato favorito del rey Juan Carlos de España), en una mesa privada en Casa Lucio, donde tuve tres testigos de honor: Lucio Blázquez, José Luis Ruiz Salaguren y el escultor Santiago de Santiago.

Crea GOA (Amancio Ortega Gaona, pero al revés) junto a su hermano, su cuñada, que era la modista y su primera mujer. Era 1963. Era la primera piedra. Ya sabía que había que participar en todos los eslabones de la producción para no perder por el camino ¡el valor de lo que se hace! El año definitivo, sin embargo, es 1975, cuando nace Zara, que iba a llamarse Zorba (pero no por el filme de Anthony Quinn, Zorba El Griego), pero el nombre ya estaba en el registro. Cuatro años después, agrupa sus empresas en Inditex. Nunca ha dejado de crecer ni de buscar oportunidades ni de arriesgarse ni de vigilar de cerca de su negocio. Antes que se expandiera mundialmente se decía que conocía por el nombre a sus empleados y que comía con ellos en uno de los restaurantes de la compañía. Pero el negocio se hizo demasiado grande y él él demasiado rico
¡para no ser célebre!

¿Un país sin crisis?

Pese a que retrasó todo lo que pudo su aparición en los medios, ya no puede evitar que se le reconozca por la calle y que no pueda ir a Riazor a ver los partidos del Dépor, según dice la leyenda que hacía. El febrero pasado se demostró que el dueño de Zara ya era un hombre muy famoso o popular. Se casó su hija Marta y los diarios no tenían muy claro si dar la información en la sección del corazón o bien en la económica, pues se rumoreaba que su hija, que ha pasado por tiendas Zara de todo el mundo, ¡podría ser su heredera! Esa filosofía de trabajo la aplicó con Zara, que pretende abrir unos 500 establecimientos más hasta llegar a los seis mil. Y mientras el resto del país está en ¿crisis económica?, las ventas de Inditex en los primeros cuatro meses de este 2012 crecieron 15 por ciento, hasta los tres mil 416 millones, mientras que el beneficio aumentó 30 por ciento, hasta 430 millones. “La crisis”, nos explicaba en Casa Lucio, “no puede asustarnos, no puede dominarnos. Porque el miedo nos paraliza”. En Twitter, entre los miles de comentarios, uno señalaba que se podía ¡hacer de Zara un país, un país sin crisis! O sea, las grandes empresas españolas reflejan ahora el potencial de futuro de España.

Lagarde: ¡Apoyemos a España!

Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, alabó –hace unos días– los esfuerzos llevados a cabo por España “para recortar su déficit y las reformas puestas en marcha para hacer la economía española más competitiva”, y subrayó que no se pediría al país mucho más de lo que ya está haciendo en caso de que solicitara un rescate con la participación del FMI. “Lo que España ha hecho ya y lo que se ha comprometido a hacer no es mucho más de lo que le habríamos pedido si estuviera bajo un programa del FMI”, apuntó Lagarde. La directora gerente aseveró también que “España sí podría hacer más para hacer frente a la debilidad de su sector bancario (imagínese: ¡el banco Santander acaba de ser elegido como el mejor grupo bancario del mundo y el mejor banco en México!), que en estos momentos está siendo sometido a un proceso de auditoría”. En esta línea, Lagarde incidió en que los esfuerzos que está llevando a cabo España se están viendo socavados por la incertidumbre entre los inversores sobre el futuro de la eurozona (o sea, como siempre, entramos al mundo de la ficción financiera, ¿o no?). Y más palabras de Lagarde: “hay factores en marcha para mejorar la economía española, pero también existen elementos externos que nublan el horizonte de España, como la incertidumbre en la zona euro en general”.

Koplowitz, fiel a Ferrovial e Iberdrola

En este viaje a la Madre Patria, también me enteré de que Alicia Koplowitz (una de las hispanas más ricas del mundo) entró en Ferrovial y multiplicó su inversión en Iberdrola a través de su sociedad de inversión de capital variable (Sicav). Al cierre del mes de junio, la empresaria tenía unos 733 mil euros invertidos en Ferrovial. En cuanto a Iberdrola, la Sicav de Koplowitz contaba con una inversión de 7.63 millones en títulos al cierre del semestre, frente a los 224 mil euros que sumaba al cierre de marzo. Además, Koplowitz confió 66.2 millones a inversiones en renta variable española en el segundo trimestre del año, un incremento del 14% en comparación a la de los tres primeros meses del ejercicio.

La filial mexicana de Santander

Por último, Santander prevé sacar a bolsa su filial mexicana, lo cual se concretará entre septiembre y noviembre. Marcos Martínez, director general de la filial, valoró la oportunidad que otorga México ante su comportamiento “como isla” frente a la incertidumbre económica en Europa y Estados Unidos. La colocación de Santander-México se podría situar entre los mil 200 y mil 600 millones de euros. Y hasta la próxima, ¡abur!