Ya se les hizo bolas el engrudo

La miscelánea fiscal disfrazada de Reforma Hacendaria; la intención de recurrir en déficit fiscal, lenguaje elegante para decir que nos endeudaremos; la creación atropellada del seguro de desempleo son signos claros de que en materia económica a este régimen, como dicen en el pueblo, “ya se les hizo bolas el engrudo”.

En general, el paquete económico para 2014 lo único que despierta es preocupación porque el piloto, o no sabe o no se sienta a operar el tema. En el panorama económico hacia adelante sólo se ven nubes.

Vamos por partes: la promesa de una reforma hacendaria Integral se rompió y en su lugar el ejecutivo mandó a la Cámara una miscelánea fiscal en la que no hubo valor para hacer lo que se tiene que hacer y se hizo un poquito de todo: tantito IVA, pero no generalizado a alimentos y medicinas como debiera ser; tantito ISR, en especial a personas físicas con ingresos de 11 mil pesos mensuales hacia arriba y recortar la consolidación a empresas; tantitos IEPS, un peso por litro de refresco.

O sea, en sentido contrario del mundo, donde se privilegian los impuestos al consumo en lugar de los gravámenes a la renta y nada, absolutamente nada, en materia de egresos. Es como si el presupuesto sólo tuviera el lado de los ingresos.

Con la miscelánea, el gobierno dice que tendrá ingresos extraordinarios por 240 mil millones de pesos, siempre y cuando la economía crezca 3.9% que calcularon para 2014.

Pero la verdad es que no se ve ninguna medida, excepto el chisguete de los 27 mil millones de pesos anunciado el viernes, que permita pensar que la economía pasará de un crecimiento arribita de uno por ciento este año a uno de 3.9 % en 2014.

¿Qué vieron que nadie más ve, que producirá ese milagro? ¿Qué cosa hará que la economía pegue un salto de poco más de uno a 3.9 por ciento?

Lo más probable es que suceda lo que en este año, que de una proyección de 3.9% de crecimiento, apenas terminado el primer semestre bajaron a 1.8 por ciento.

El problema es que la Miscelánea Fiscal para 2014 en el mejor de los
casos sólo producirá 240 mil millones de pesos adicionales, que no les bastan, porque piensan que el problema de que la economía se frenó fue que les faltó gasto.

Por ello van a pedir prestado: Diez mil millones de dólares y un techo de endeudamiento interno de 550 mil millones de pesos, que se reflejan como un déficit  público equivalente a 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

La justificación para el déficit y con ello el endeudamiento, es que se necesita para acelerar el ritmo de crecimiento de la economía.

Lástima que eso no sea cierto.

Las economías no crecen gracias al déficit público y desde luego, las finanzas públicas en equilibrio no frenan a la economía.

Sucede exactamente al revés: en la medida que las finanzas públicas se equilibran, se dinamiza la economía; en la medida que el déficit crece, las economías se estancan y entran en recesión.

El mejor ejemplo de que esto último es cierto, lo tenemos en las economías de Estados Unidos y Europa: la recesión fue producto de los monstruosos déficit públicos que arrastran.

Si la Teoría Videgaray sobre el crecimiento con déficit  fuera cierta, Estados Unidos y Europa tendrían economías dinámicas. Pero no, los  déficit públicos marchitaron el crecimiento.

Desde luego, el debilitar la posición fiscal de México no alentará el crecimiento económico.

El problema de la estrategia es su conjunto, es el panorama completo.

Sin duda la miscelánea fiscal tiene algunos puntos buenos: cobrar IVA a más bienes y servicios es bueno aunque disguste; unificar ISR y IETU es un paso favorable hacia un sistema fiscal más simple.

El problema está en que el plan general no cuadra.

Los ingresos por impuestos no alcanzan y se tiene que pedir prestado; se proyecta un crecimiento económico que no se ve de dónde pueda alcanzarse; se crea un seguro del desempleo sobre las rodillas.

Y es posible que el año que entra andemos así, de rodillas pidiendo milagros que ya no se producen.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.