Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

9 Nov, 2013

Maduro y los “vendepatrias”; Servitje y ventas de más de 45 mil mdp; Paco Rojas, la energía y la electricidad; y Edward Snowden, Manning y Assange

Si usted no lo sabe, se lo subrayo. Si a usted le gustan las políticas del gobierno venezolano de Nicolás Maduro y antes las de Hugo Chávez, lea –con sumo cuidado– estas líneas.

Venezuela, país petrolero, tiene una inflación anual que roza el 50% (¡cuatro puntos de desplome en seis meses!), falta de divisas, desabastecimiento de productos básicos, corrupción a raudales (como la que abunda en muchas esferas de la sociedad mexicana) y criminalidad galopantes y apagones dos por tres.

En el caso de miles o millones de mexicanos que reflexionan y quisieran un gobierno como el de Maduro (un clon de Chávez), qué lejos están de la realidad de lo que debe ser un gobierno social-demócrata. Este tipo de personas se vuelven dictadorcillos, populistas, leguleyos, mentirosos y, por lo tanto, una estirpe como los fariseos que no reconocían los milagros de Jesucristo. Como hacen falta decisiones, Maduro ordenó la creación del viceministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo (¿qué comió?, ¿quién lo asesora?, ¿perdió también la brújula de la congruencia?, etcétera). Este departamento ¿reforzará? los programas de asistencia y ¡¿atenderá? las reclamaciones y necesidades de los venezolanos más desfavorecidos, que ya son casi todos..!

No entra en los planes de Maduro, en cambio, adoptar medidas elementales que recomienda la lógica económica, como levantar férreos controles de cambios y precios. “Porque la culpa”, explica Maduro, no es del gobierno venezolano ni de 14 años de decisiones equivocadas. Él y, por supuesto, Chávez, ¿son perfectos? La culpa –apunta Maduro– es de los “vendepatrias” y “burgueses” (¿qué no sabe que cualquier persona que vive en una ciudad, es un burgués?) enviados por Washington (BMW, ojo a la ¿sutileza?) que han desatado una “guerra económica”.

Así que a seguir firmes. Maduro (¿qué lejos de parecerse su nombre a lo que encierra la palabra madurez?) pidió poderes para gobernar por decreto (esto sólo lo decide un perfecto tirano). Va a reforzar las paramilitares milicias bolivarianas en defensa de la revolución. Y la Asamblea Nacional creó una comisión para perseguir conspiraciones que él mismo crea para perseguir luego a propietarios o presidentes de compañías; los CEO y directivos de transnacionales (día a día, abandonan Venezuela, muchas de ellas). Por cierto, quieren citar al rector de la Universidad Metropolitana, Benjamín Scharifker, porque creen que es un agente de Israel que está lavando (más bien, educando como se debe) a los alumnos.

Podría pensarse que esto no es ya una cuestión política o ideológica, ¡que es algo que roza el delirio! Pero el 8 de diciembre hay elecciones municipales, en las que el ¿delfín? de Hugo Chávez intentará mejorar el apretado resultado de las presidenciales de abril. Tal vez reforzar los programas clientelistas y al mismo tiempo meter miedo tiene su lógica. Eso, y decretar el día de la votación como jornada de la Lealtad a Chávez y del Amor a la Patria. Al nombrar a Chávez “líder eterno” (francamente, ¿quién lo asesora o tiene al lado alguna vidente que le lee su futuro?) y crear un ministerio de la Suprema Felicidad (la palabra bíblica señala que la felicidad completa nunca se dará en la Tierra, sino cuando estén los creyentes congruentes frente a Dios-Jesucristo.

Finalmente, en este tema de Maduro o de la ¿madurez de Maduro?, éste personaje totalmente “descalificado”, parece de repente poseído por el espíritu norcoreano o de Balaam, que hoy encarna otro delfín, Kim Jong-un. Los dos llevan de sus mayores, camisa negra, uno, ¿será fan del grupo colombiano Juanes, por lo de la camisa negra?; chándal, el otro. ¿A ver cómo acaba todo esto y en que lo imitan Cristina Fernández Kirchner, Evo Morales u otros políticos de tercera de Centro, Sudamérica y por qué no, algunos políticos o empresarios mexicanos.

Grupo panificado triplica su utilidad

Grupo Bimbo (léase: familia Servitje) registró en el tercer trimestre crecimientos de 3.8% en ventas, 29.4% en el flujo operativo y 225.2% en la utilidad neta, con respecto al mismo período de 2012. Las ventas sumaron 45,152,000 millones de pesos reportados en el tercer trimestre de 2012. Este resultado se originó por un buen desempeño en todas las regiones, a pesar de que persiste un entorno desfavorable en el consumo en la mayoría de los mercados; y del efecto negativo del tipo de cambio en Estados Unidos y Latinoamérica.

Por regiones, en México las ventas de Bimbo crecieron 5.2%, gracias a un comportamiento positivo en categorías clave como pan, galletas y pan dulce. En Estados Unidos las ventas aumentaron 4.6%, debido al buen desempeño en todos los canales y categorías, en los que destacó –of course–  el pan dulce. Al 30 de septiembre del presente año, la posición de efectivo de Bimbo sumó cuatro mil 993 millones de pesos, por arriba de cuatro mil 277 millones de pesos registrados al final de 2012. Por su parte, la deuda total fue de 39 mil 600 millones de pesos, por debajo de los 41 mil 972 registrados el pasado diciembre.

La eléctrica se convertirá en una gran empresa de energía

La visión de Francisco Rojas (titular general de la Comisión Federal de Electricidad, CFE) es vertical. ¿Por qué?: dio a conocer –indirectamente en el Senado– las razones del por qué ya no operarán la red de telecomunicaciones que tienen (pasarán a Telecomm). O sea, convertirán a la empresa eléctrica en una gran empresa de energía.

Paco Rojas, progresista, vertical e intuitivo, tendrá que emplearse a fondo para lograr lo anterior, ya que implica reconvertir plantas, repotenciar otras y hacer nuevas con tecnología de punta. También, construir miles de kilómetros de nuevos gasoductos, impulsar novedosas negociaciones comerciales para estar presentes en el mercado mundial del gas, tema del que era ajeno; y estar presente en sitios o lugares remotos (dos millones de compatriotas no son atendidos), construir instalaciones de mayores complicaciones técnicas, atender la legislación ambiental, contar con el margen suficiente de energía de reserva, multiplicar las inversiones y otros retos.

Hay que recordar que, a finales del año 2012, la CFE contaba con una red nacional de fibra óptica de 38 mil 802 kilómetros y el 10 de noviembre de 2006 obtuvo la concesión para operar una red pública de telecomunicaciones y ofrecer una alternativa a la que ofrece Telmex.

Entre los clientes que traspasará a Telecomm están Pemex, SCT, Pegaso, Marcatel, Televisión Internacional, Total Play, Axtel, Cementos Moctezuma, Industrias Peñoles (familia Baillères), Cablemás, Conagua, Minera del Norte, Universidad Autónoma de Guerrero, Gobierno de Tlaxcala, Tec de Monterrey, Banobras, Suprema Corte de Justicia, Megacable, Fuerza Eólica del Istmo, Inmujeres, Sagarpa, Alestra, Nafin, ICA Infraestructura y Radiomóvil Dipsa.

¿Leerá a Dostoievski?

Irene Selser profundiza: comentan que el daño causado a Estados Unidos por el informático Edward Snowden (con sus ¿exactas? revelaciones sobre los métodos y el alcance del ciberespionaje –ya ven: la serie 24 resultó un ¡cuento de hadas! sobre lo que ahora observamos y leemos o oímos, ¿o no?– realizado contra propios y extraños por la Agencia de Seguridad Nacional, sea ya mayor al infligido por el soldado Bradley Manning y el colega australiano Julian Assange, quienes divulgaron más de 700 mil documentos de política exterior y militar de Washington, desde la mitad del siglo XX a la fecha (si ustedes traducen estas actividades a euros o dólares, suman millones y millones).

Se han molestado –y con razón– Merkel, Hollande, Rousseff, Rajoy, Peña Nieto, etcétera, porque aún están pendientes las sospechas de espionajes hechos por Berlín en junio, cuando Snowden (ahora aislado en Rusia), comenzó a divulgar desde Hong Kong a través de The Guardian de Londres cómo operaba el programa Prism de la NSA. Esas prácticas (de comprobarse la veracidad de las informaciones), “son totalmente condenables e inaceptables” (palabras de Merkel y Rousseff).

Por último, la red de espionaje incluye hasta ahora a América Latina (principalmente, Brasil, México y Colombia, y en menor medida, Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador. ¿Por qué olvidaron Uruguay y Bolivia?). Además, de Francia y Alemania, habrían supervigilado también a Inglaterra. Y hasta la próxima, ¡abur!

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