El acuerdo con el FMI, en el aire; Liza Ermolenko; Amazon-España, y François Nuyts

Las autoridades de Ucrania intentarán obtener un nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el propósito de  reemplazar el crédito que expiró a finales de 2012, sin que Kiev llegara a obtener todo el monto que le fue concedido. La razón es que no cumplieron con el programa de reformas acordado con el organismo, que había contemplado una reforma del sistema de pensiones, un aumento progresivo de la edad para jubilarse; la desregulación de actividades empresariales, además de la reforma del sector financiero y la privatización, con objeto de reducir la participación del Estado en la economía. ¿La razón?: la negativa de Kiev a elevar el precio del gas y calefacción, fuertemente subsidiada por el gobierno.

Sólo en 2013, Ucrania deberá hacerle frente a vencimientos por un total de cinco mil 603 millones de dólares. En los primeros meses del año, la deuda exterior ascendió a 68 mil 400 millones de dólares, lo que supuso 75.7% del PIB. Las reservas de oro y divisas rondan alrededor de 21 mil 700 millones —frente a los 29 mil 250 millones del año anterior—, lo que les permitió enfrentar el pago de varios meses de importaciones. Otro punto: encontrar funciones en los mercados sigue siendo prohibitivo. El bono ucraniano a 10 años, denominado en euros, ha pasado de aproximadamente de 6% en enero a casi 10% en la actualidad.

La economía continúa en recesión. El PIB se contrajo 1.3% en el segundo trimestre y, en el conjunto del ejercicio, creara entre 0.8  y 1%, según los críticos. La banca es —sin duda— una de las preocupaciones de los organismos internacionales, porque el sector arrastra los problemas de la crisis de años anteriores (2008, 2009), que forzaron la intervención del estado en el sistema financiero y la inyección del equivalente de 5% del PIB en las entidades más débiles. Por ende, la proporción entre depósitos y créditos aumentó, la deuda externa se redujo y los préstamos (moneda extranjera) cayeron. Por otro lado, estos créditos aún representan 40% del total de la cartera crediticia, lo que les hace muy vulnerables, y habrá una aparatosa variación de divisas, y los impagos ya representan 15 % de la cartera. Moody’s ha previsto que a finales del ejercicio alcancen 35 por ciento.

Liza Ermolenko, de Capital Economics, asegura una devaluación de la moneda, la grivna. “Una devaluación de la grivna parece bastante probable y prevemos una caída de la divisa del 10% frente al dólar para finales de 2014”. Esto supondrá mayores ajustes y no permitirá descartar una crisis cambiaria, sostiene la analista.

“Tenemos la responsabilidad de minimizar el impacto fiscal”

François Nuyts, director general de Amazon España (mercado en el que la compañía de Jeff Bezos tenía grandes expectativas que se han superado), pregona: “Hemos progresado más rápido que muchos países europeos”, dijo Nuyts. Actualmente tiene a disposiciones del cliente (según permite el equipo directivo) 32 millones de productos, siete millones más que en 2013, y su idea es continuar este ritmo de ampliación, “Que es lo que hace crecer el sitio”, ratificó.

“Tras dos años de actividad, nos hemos convertimos en la primera web de comercio electrónico de España”, confesó Nuyts, quien aseguró: “Continuaremos invirtiendo para que los clientes dispongan de una mejor oferta”. La clave del éxito de Amazon es que los clientes desean tener lo más barato posible y rápidamente. Esa es la promesa que presenta Amazon. “El apetito del consumidor español es más alto y por eso invertimos aquí”, indicó Nuyts, después de exhibir la cifra de 4.3 millones de visitas a la web española el mes pasado, lo que supone un crecimiento de 132% respecto a igual periodo del año anterior. Los datos de crecimientos en visitas, productos y empleos, son los únicos que comparten la empresa, alegando que no quieren dar pista a la competencia sobre los resultados económicos.

La filial de Amazon declaró (en 2012) pérdidas contables de 54.329 euros, según las cuentas depositadas en el registro Mercantil, y su cifra de negocios fue de 10.59 millones de euros. Por supuesto, la empresa factura desde Luxemburgo para tributar menos, un modelo que usan otras tecnológicas a fin de minimizar el pago de impuestos. Pero Nuyts sostiene que la elección de Luxemburgo se basa en su centralidad en el viejo continente. “En España pagamos todos los impuestos que nos corresponde pagar”, profundizó. Y aseguró: “Las compañías cotizadas tienen la responsabilidad de minimizar el impacto fiscal. Si la ley ha de ser cambiada, debe ser cambiada.”

En 2014, México crecerá
3.8 por ciento

Para 2014 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo  Económicos (OCDE) espera que la economía mexicana crezca 3.8% que prevén los 35 países que la integran y por arriba de 1.2% que esperen en el cierre de este año. Esto sucederá ante expectativas favorables por las reformas estructurales. Este pronóstico es superior en una décima al realizado en mayo pasado, en tanto que para 2015 espera un crecimiento de 4.2 por ciento.

El secretario general de la entidad, José Ángel Gurría, explicó que la debilidad de la economía mexicana durante el primer semestre del año derivó de los efectos de la débil demanda de las exportaciones, “lo que  dañó a los consumidores y la confianza del inversionista”. En este contexto, señaló que en estos meses, la débil demanda contuvo la inflación, a pesar de las recientes presiones del suministro de algunos bienes tras los efectos climáticos.

No obstante, Gurría (personaje internacional de ligas mayores) tiene la esperanza de que en la medida en que mejoren las condiciones externas y los gastos del gobierno, y se intensifique la recuperación en 2014 y 2015, en tanto que el recorte en la tasa de interés del Banco de México a un mínimo histórico, deba impulsar a la inversión.

Sobre el tema fiscal la OCDE, que preside José Angel Gurría, indicó que  política fiscal y el alza en el déficit presupuestario, será otra esperanza para la economía mexicana en 2014. Aunque agregó: “A medida que se vaya recuperando la confianza, quizá sea necesario inyectar suficiente dinero en la economía y regular debidamente las condiciones monetarias, para que tengan en cuenta el ajuste de las medidas excepcionales y el mayor potencial de crecimiento por las recientes reformas”. Y hasta la próxima, ¡abur!