Netflix y el IFT

Hoy comienzo esta columna denominada Suma de Negocios que alude a la adhesión de intereses comunes que es una constante en el mundo corporativo, económico y financiero.

Sin embargo, no todas las sumas son adhesiones; por ejemplo, en la teoría de juegos existe el término de suma cero cuyo postulado implica que la ganancia de uno es la pérdida del otro.

Bajo la dinámica de suma cero se desarrolla el personaje principal de House of Cards que ha colocado en el mapa a Netflix y también marca el devenir del sector de las telecomunicaciones en México.

Frank Underwood, interpretado por Kevin Spacey, simboliza un punto de inflexión en el sector de las telecomunicaciones, no por ser un retrato de las maniobras políticas y tramas que se desarrollan en la relación entre gobierno y empresarios sino, porque ha mostrado que la tendencia hacia el futuro apunta a que el éxito en el negocio del entretenimiento audiovisual tiene que ver más con la popularidad del contenido y menos con la forma de transmisión. Este cambio implica un nuevo paradigma debido a que el papel de las empresas tradicionales de televisión abierta y televisión restringida está siendo, inevitablemente, transformado por los servicios de streaming y desde hace años por la convergencia de tecnologías. Ahora el consumidor no busca el contenido, es el contenido el que se adapta al usuario, ya sea desplegándose en un teléfono celular, en una tablet o en una pantalla tradicional y con un regularidad determinada por el propio consumidor.

En México el sector de las telecomunicaciones se ha mantenido en una extensa parálisis regulatoria durante los últimos años, lo que ha significado un menor dinamismo en la oferta, el precio y la calidad de los servicios y también de los contenidos.

La semana que termina marcó al sector de las telecomunicaciones por los señalamientos y enfrentamientos entre Telmex y Dish, por un lado, y Televisa y Tv Azteca, por el otro. Sin embargo, hay una coincidencia que los une, ambas partes convergen en que debe de ser el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el que determine y deslinde el asunto.

Como cualquier personaje de House of Cards el panorama para el IFT se dirime entre difícil y muy difícil porque cualquiera que sea su determinación se ganará el antagonismo de una de las dos partes o incluso de ambas. Sin duda, los comisionados del IFT tendrán como principal criterio la evaluación de los hechos para determinar la naturaleza de la relación entre Telmex y Dish, no obstante ello, el tamaño y poder de los involucrados será un factor de presión inevitable.

Ayer el IFT demostró responsabilidad al pronunciarse con respecto al tema del must carry y must offer. Aunque es evidente que a TV Azteca y a Televisa no les favorece la determinación, es importante el pronunciamiento porque eso le dará al instituto la estatura necesaria que le permita tomar decisiones difíciles, como la referente a la naturaleza de la asociación Telmex-Dish.

Las decisiones que tomará el IFT en los siguientes meses detonarán maniobras e intrigas que harán palidecer la trama de House of Cards. Más allá de un episodio de suspenso, los comisionados del IFT tienen sobre sus hombros la responsabilidad de poner los cimientos que permitan a México estar bien plantado en la economía del conocimiento, lo que definirá el éxito o fracaso de las naciones en el siglo XXI.

Caso Mexicana

Si bien apenas el miércoles se dio a conocer la orden de aprehensión en contra de Gastón Azcárraga Andrade, ex presidente del Consejo de Administración de Mexicana de Aviación, a quien se investiga por operaciones con recursos de procedencia ilícita, no descarte que la Procuraduría General de la República  tenga en la mira también a empresarios como Ángel Losada, Enrique Castillo Sánchez Mejorada, Juan Ignacio Gallardo Thurlow, Ricardo Guillermo Amtmann Aguilar y a personajes como Braulio Arsuaga, director general de Grupo Presidente. Los dos primeros, por ejemplo, fueron accionistas durante la administración que llevó a la ruina a la aerolínea y, en su momento, se negaron a capitalizarla. Lo sorprendente fue que más tarde quisieron recuperarla con un plan de negocios con el que entonces sí lograrían hacerla  rentable. El tema dará para mucho más.

Zona franca  

Aunque los datos del PIB de 2013 muestran una fuerte desaceleración, el momento mexicano está de regreso y en algunos sectores nunca se fue, como en el turismo, y es que una compañía alemana está por anunciar que operará un recinto para celebrar y organizar ferias y congresos en Cancún, lo que marca una tendencia de varias empresas europeas que encuentran en México un mercado de alto potencial.