Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

8 Mar, 2014

Multas a América Móvil; el Barça pagó, “por si las dudas”, (caso Neymar); y los abogados de Gastón Azcárraga Andrade

El 9 de marzo es la fecha límite para que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) resuelva sus pendientes y comience una regulación dura. Ya se publicó la primera multa a empresas con actividad dominante en el mercado: Megacable y Cablevisión. ¿Por qué? Porque el IFT está empezando a dar señales de una mayor y mejor regulación. No obstante, las presiones sí afectan al sector, pues el IFT había impuesto una multa de ocho millones 733 mil 746 pesos a Cablevisión (filial de la empresa que lidera Emilio Azcárraga Jean) y otra por 33 millones 576 mil 102 pesos a Megacable. ¿La razón? Las prácticas monopólicas previstas en la Ley Federal de Competencia Económica.

Y por si usted no lo sabía, ésta es la primera multa que impone el IFT a partir de las nuevas facultades que le otorgó la Constitución, pues antes de la Reforma en Telecomunicaciones (en la que intervino en forma destacada Purificación Carpinteyro) y de la competencia en el rubro económico, era la Comisión Federal de Competencia la que fijaba multas por “prácticas monopólicas”. Es interesante que la ley que se propuso incorpore mecanismos que previenen y sancionan prácticas anticompetitivas. Por ende, se prevén mecanismos que garantizan el acceso a los insumos básicos y sancionan debidamente la explotación abusiva por parte del agente económico líder. Esto también lo subrayó el presidente Enrique Peña Nieto ante cientos de empresarios.

Peña Nieto sumó otros comentarios al tema anterior: “La reforma constitucional para la competencia económica permite cerrar la puerta a las prácticas anticompetitivas. Por otro lado, esto asegura la libre competencia en todos los sectores de la economía mexicana”. Y de acuerdo con otros análisis económicos, esta presión de la nueva ley de competencia económica en diversos mercados se suma a lo que actualmente vive América Móvil (léase: Carlos Slim Helú), porque se reveló —hace poco— que las empresas AM y Dish habían llegado a un eventual acuerdo de compra de acciones.

Finalmente, en este tema, América Móvil busca sumar participaciones en Telekom Austria y confirmó que iniciará rápidamente discusiones formales, alrededor de un potencial acuerdo sindicado de accionistas, con OIAG (controladora austriaca) sobre la mencionada firma de telecomunicaciones, en la que Slim posee 27% de las acciones. Todos saben que Telekom Austria es una compañía que no ha tenido grandes triunfos en el sector durante los últimos años. Si a eso suman que AM ha tenido resultados poco prometedores en la última época, además de que adquiere una compañía con poca proyección, posiblemente sumará algo de crecimiento, pero no sumaría valor a su operación en los próximos meses. A ver qué pasa.

Nada raro en el caso del futbolista Neymar

El equipo de futbol Barcelona inició la temporada fiscal primavera-verano con una sorpresa tributaria. ¿A qué me refiero? A una autoliquidación complementaria preventiva de 13.5 millones de euros, en caso de que Hacienda entienda que los 40 millones de euros pagados a las sociedades que se vincularon al jugador brasileño Neymar son honorarios (o el salario de la estrella del Barça) y, por supuesto, carne de Hacienda de España.

Me acuerdo que Javier Faus, vicepresidente del equipo español (para otros, catalán), me explicó (en el auricular) lo siguiente: “Nosotros decidimos pagar en ¿defensa del club Barcelona?, y estamos seguros de que la operación es legítima”. Todo esto acontece previniendo cualquier situación rara. ¿Por qué? Porque el juez Ruz imputó al Barça por “indicios de delito”. Y se entiende por esto que todos los por si las dudas son probables.

Para mí, estos movimientos “creativos” de un equipo como el Barcelona desmienten completamente las airadas protestas de transparencia de sus dirigentes y contaminan ese renglón tan delicado que es la credibilidad, ¿o no? Sandro Rosell dimitió, pero confesó —mucho antes— que “Neymar costó 57.1 millones de euros y punto final”. Después llegó el nuevo presidente, Josep María Bartomeu, a “jugar con palabras” y sostuvo: “Neymar nos costó 57.1 millones, pero por otros rubros, ya se pagaron 86.2 millones de euros”. Bartomeu confesó que pagarán 13.5 millones de euros más, con lo que el precio sumó 99.7 millones (¡casi los 100 millones de euros!). Para los analistas deportivos, este fichaje reciente se trata de un misterioso caso.

Resucitaron la imagen de un Barça cercado en Fort Apache

Bartomeu ha aparecido pocas veces. Actualmente, ha demostrado un audaz talento para ponerse la venda antes de que lo hieran. Siempre se defiende cautelosamente, porque está detrás de una numerosa patrulla de asesores fiscales. Para muchos, parece un experto en esa ciencia arcaica. ¿En qué consiste? En dar pasitos atrás sin mover los pies del suelo (algo parecido al baile de Michael Jackson). Así lo observé, en su intento de aclarar el fichaje de Neymar, y todo se encamina para que Bartomeu se haya convertido en un experto en paranoia. O sea, Bartomeu y sus socios (también directivos) resucitaron la imagen de un Barça  cercado en Fort Apache. ¿Usted preguntara por qué? Maniobras de conspiración que son centralistas, sean políticas o deportivas, para los ¿expertos?

Termino mis comentarios sobre este caso: no hay asuntos raros en la judicialización del caso Neymar, señalando que Bartomeu y sus directivos así lo proclaman. El otro punto fino es la anomalía que está centrada en la impunidad con que los directivos de los grandes clubes de futbol soccer de infinidad de países cierran fichajes sin rendir las cuentas apropiadas a sus socios. ¿Confunden los contratos y pagan comisiones multimillonarias con las arcas del club? Y otra pregunta: ¿Ningún socio del club Real Madrid estará interesado en saber el costo del fichaje de Gareth Bale? Se los dejo de tarea.

Lo de Gastón Azcárraga,
¿una ficha roja?

Parece que los abogados penalistas de Gastón Azcárraga Andrade le recomendaron (“probablemente”) que espere a que baje la presión o la tormenta que desató la orden de aprehensión emitida por Jesús Murillo Karam. Muchos aconsejarían a Azcárraga que se hiciera alguna operación estética, que se cambiara el color del cabello, que no hiciera compras con tarjetas de crédito y, finalmente, que recurriera a su fortuna (de un poco más de 50 millones de dólares). ¿Y cuál es el objeto de todo esto? Estar listo para cuando le notifiquen la ficha roja de la Interpol en su contra. Opinan que cuando cruce una frontera o aborde aviones internacionales, Azcárraga Andrade podrá decidir “si abre la puerta” para combatir las diversas acusaciones desde donde esté viviendo o pernoctando, o si decide venir a México, pero con un amparo en la mano. Pero ¿qué harán otros presuntos culpables del caso Mexicana de Aviación, como Manuel Borja, José Eduardo Gómez, Ricardo Bastón y Claudio Visintini?. Y hasta la próxima, ¡abur!

 

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