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CIUDAD DE MÉXICO.- ¡Que digan misa!, responde Alejandro Valenzuela, director general de Grupo Financiero Banorte, a quienes critican al banco por los créditos emproblemados que lo han puesto en el “ojo del huracán” en los últimos años.
“Es parte del negocio de un banco”, dice y asegura que es muestra de que Banorte sabe estar con sus clientes en las buenas y en las malas, apoyando el crecimiento de las empresas mexicanas, asumiendo quebrantos cuando ha sido el caso y también encabezando procesos de reestructura cuando se ha presentado la oportunidad.
“Recuerdo 2008. Los problemas con Comercial Mexicana y posteriormente con Mexicana de Aviación eran como un tsunami, y Banorte los pudo liderar correctamente y en ningún momento escondimos información o la negamos. Muchas veces se habla demasiado de Banorte por una razón: somos transparentes, nos gusta ser una caja de cristal”, asegura el banquero en entrevista con Excélsior.
Desde su oficina en Santa Fe, el director del banco más importante de capital mexicano insiste en que Banorte nunca le ha fallado a sus clientes, aún cuando en la pasada crisis internacional hubo varios bancos que se negaron a seguir atendiéndolos.
“Nunca le hemos fallado a nuestros clientes. En 2008 hubo varios bancos que lo que hicieron fue hablarle a sus clientes para decirles que ya no los podían atender.
“En Banorte nunca ha pasado, siempre hemos estado ahí, gracias a que al tener la posibilidad de tomar decisiones en México por el propio grupo y el Consejo de Administración, podemos ser muy ágiles y ahí no somos tan malos como los demás”.
Enfrenta “descalabros”
Banorte ha otorgado créditos, entre otras miles de empresas, a Comercial Mexicana, Mexicana de Aviación, a las vivienderas Homex, Geo y Urbi, así como a la empresa proveedora de Pemex, Oceanografía, las cuales han enfrentado problemas financieros que han impactado en la calidad de su cartera y los resultados del grupo.
No obstante, para Valenzuela del Río, este tipo de problemas son parte de la vida de un banco y lo importante es saberlos manejar cuando se presente un “descalabro”.
El directivo explica que Banorte tiene una cartera de préstamos por 450 mil millones de pesos, y la cartera emproblemada –incluyendo a las desarrolladoras de vivienda– oscila entre ocho mil y diez mil millones de pesos, por lo que el promedio de “bateo” es muy alto.
Y es que como buen aficionado al beisbol, compara la situación con su deporte favorito: “No hay un bateador que tenga un promedio de 400. Uno que logre 300 ya es un buen bateador y en el sector financiero es muy similar”.
“De vez en cuando nos van a ponchar, pero cuando uno ve el promedio de bateo de Banorte, creo que la película de los últimos 20 años habla por sí sola.
“De ser el banco número 17 de los 18 que se privatizaron, hoy en día somos el más grande, gestionado por mexicanos para apoyar a la economía. ¡Que digan misa!”, reitera.
Acompaña a los clientes
En el caso de Comercial Mexicana, Banorte recuperó más de la mitad de un crédito por mil millones de pesos y ayudó a que saliera adelante, por lo que “nos sentimos muy orgullosos de la labor que se hizo para darle la vuelta a un tema que se veía difícil”.
Mientras que en el caso de Mexicana, Banorte intentó ayudar hasta el último para evitar la quiebra de la aerolínea sin tener éxito, lo que lo llevó a asumir un quebranto por más de mil millones de pesos.
En el tema de las vivienderas, se estima que Urbi, Homex y Geo tienen una cartera vencida de cinco mil 600 millones de pesos con el grupo financiero. Recientemente Geo, presentó una solicitud de concurso mercantil preacordado con la mayoría de sus acreedores, proceso que dice Valenzuela, la institución que dirige ha encabezado.
Además, en días previos se dio a conocer que Banorte otorgó un crédito a Oceanografía, la empresa que cometió un fraude contra Banamex, aunque por un monto mucho menor (de 40 millones de dólares) para el cual se validaron los contratos que la empresa tenía con Pemex; por lo que se descarta la existencia de alguna estafa.
Aunque este crédito no ha sido declarado como irrecuperable, se prevé que generar las reservas correspondientes no afectaría las utilidades.
Aún con estos problemas, el director de Banorte reitera que la institución seguirá prestando a las empresas mexicanas porque esa es su misión.
“Nuestro lema es, si a nuestros clientes les va bien, si a México le va bien, a nosotros nos va bien, no hay otra manera. No podemos sumar en donde en otros lugares se resta. Si a nuestro cliente le va mal, si a México le va mal, a nosotros nos va mal, estamos en un solo barco y a lo que aspiramos todos los días es que a ese barco le vaya bien”, puntualiza.
Una institución de orgullo y satisfacción
Para Alejandro Valenzuela, director general de Grupo Financiero Banorte, ver cómo la institución que comanda ha venido ganando terreno en el sistema financiero mexicano, ha sido una de las más grandes satisfacciones.
En el último año, Banorte se “coló” hasta la posición número tres con activos que superan los 846 mil millones de pesos, por lo que ya está en medio de los más grandes competidores, todos de capital extranjero: BBVA Bancomer, Banamex y Santander.
“Al final de cuentas cuando sumo y resto, las sumas son más grandes y no tengo más que palabras de agradecimiento a Dios por esta oportunidad”, reconoce el banquero.
Además, de ser el banco número 17 de los 18 que se privatizaron tras la crisis de 1994, hoy Banorte es la institución financiera de capital nacional más importante del sistema.
Pese a estos avances, el director del grupo financiero admite que hay muchas áreas en las que el sector bancario tiene que trabajar. Entre ellas, la reputación e imagen que tiene la sociedad respecto de esta industria.
“La imagen del banquero es mala. Pasa como cuando uno va al dentista, vamos porque no nos queda de otra”, comenta.
“Así que cuando uno está buscando el crédito todo mundo quiere al banquero, porque el banquero tiene los recursos, pero cuando se está en problemas es cuando uno realmente ve qué calidad de banqueros existen”, señala.
Y es que al banquero, dice, se le conoce no en el préstamo, sino en la relación y el manejo del riesgo, uno de los elementos que han distinguido a Banorte.
Por ello comenta que el banco seguirá trabajando en la eficiencia y la calidad del servicio al cliente, pues si bien no se puede gestionar el crecimiento de la economía mexicana, ni las necesidades de crecimiento que vayan teniendo los clientes, “lo que sí podemos gestionar es qué tan capaces somos de manejar nuestra propia institución independientemente de la coyuntura”.
En ese sentido, asegura que la banca seguirá transformándose con inversiones en tecnología y la profesionalización de su capital humano, aspectos en los que Banorte no se quedará atrás.
Alcanzará banca meta de crédito
La banca en México cuenta con la capacidad para alcanzar una penetración del crédito respecto al PIB de 40 por ciento para 2018, “como se tiene previsto en el Plan Nacional de Desarrollo”, asegura Alejandro Valenzuela, director general de Grupo Financiero Banorte.
Destaca que las condiciones macroeconómicas son históricas, por lo que si bien durante 2013 no se logró un crecimiento espectacular, para la segunda mitad de este año las expectativas son mejores, lo que ayudará a detonar el crédito ante mayores necesidades de financiamiento de las empresas y las familias.
“Pensamos que el sector financiero debe crecer entre dos y tres veces el PIB nominal. La realidad es que si ese es el caso y vamos a suponer que este año México crece a 3.5 por ciento con una inflación de 3.5 o 4 por ciento, no vería porque el sector no debiera crecer entre 12 y 18 por ciento. A nosotros nos gustaría crecer un 15 por ciento y eso nos parece que es sostenible”, explica.
Alejandro Valenzuela asegura que luego del paquete de reformas aprobado y a la espera de su implementación, vienen años muy buenos para el país. Sin embargo, resalta que será necesario esperar la implementación de las leyes secundarias en materia de energía y telecomunicaciones –entre otras- para que la economía crezca a un mejor ritmo y se resuelvan varios de los paradigmas que México tiene pendientes.
“Sentimos que México va a tener años muy buenos. Las reformas que se promulgaron por parte de la Administración del presidente Enrique Peña Nieto, sin duda, son un hito en la historia reciente de México aunque claramente están en proceso de maduración”, detalla.
El director de Banorte señala que en este escenario, los bancos seguirán trabajando en ofrecer mejores condiciones a los clientes, lo que sin duda ayudará a mejorar la competencia en el sector y con casi 50 jugadores en el mercado mexicano, habrá una participación cada vez más activa.
Por ello, dice que respecto del análisis que realiza la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sobre las condiciones del mercado bancario, aún cuando se detecte que exista concentración en algunos segmentos, lo importante es que esto no se genere en perjuicio de los clientes.
