Google paga altas facturas; Cemex pierde con el fisco español; Koplowitz-CaixaBank; ¿Bull, más rentable?; y los frenos de las Cherokee

Los fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, controlan más de la mitad de los votos, aunque “se sumen las acciones sin derecho a voto”. ¿Por qué señaló lo anterior? Todos los analistas saben que “el acaparar control” le pasa altas facturas a Google. Y si ustedes dijeran que el pequeño descuento que llevan “aparejadas” las nuevas acciones de clase C sirve para mostrar que los inversionistas desean verter su opinión, incluso cuando no se las soliciten.

Sé que Google dividió su acción cotizada hace unos días, concediendo una acción de clase C, “sin derecho a voto, por cada acción de clase A, que otorga un voto por título”. Por ende, el gigante de las búsquedas globales por internet, valorado actualmente en 380 mil millones de dólares (¡sí, la fortuna de Gates, Slim, Buffett y Amancio Ortega, todas juntas y aún más!), tendrá tres clases de acciones, entre las que se incluyen —of course— las de la clase B, que otorgan 10 votos cada una. Me informan que todas las futuras acciones ordinarias que se otorguen a los empleados o que se utilicen en compras “deberían ser acciones sin derecho a voto”.

Brin y Page pagaron por el privilegio de consolidarse a costa de otros inversionistas o dueños. Al eliminar los sistemas con diversas acciones, otras instituciones elevaron 5% su capitalización de mercado. Todo esto equivaldría a 20 mil millones de dólares para Google, lo que refleja que los precios de las malas administraciones son muy altos, ¿o no?

Multan a Cemex

Hacienda de España multó a la cementera Cemex (léase: Lorenzo Zambrano) con 455 millones de euros. Acusan al célebre grupo de realizar deducciones incorrectas del impuesto de sociedades. La institución mexicana no liquidará “hasta agotar la vía de los recursos”. Leí y me enviaron una información en el sentido de que la Agencia Tributaria de ese país impuso dos sanciones a la filial hispana del grupo regiomontano por un importe de 455 millones de euros. La multa, considerada una de las más cuantiosas impuesta por las autoridades fiscales de España, se basa “en unas deducciones incorrectas del impuesto de sociedades”.

Como sabrá usted (querido lector-lectora), Cemex ya había sido protagonista, en 2013, de uno de los episodios más controvertidos de la Agencia Tributaria (o Hacienda de España). La destitución de una inspección encargada del expediente de Pemex, derivó en una lluvia de salidas y dimisiones que provocó una de las mayores crisis en la historia del organismo público. Y otro punto fino: la Audiencia Nacional desestimó un recurso de la compañía de Lorenzo Zambrano, quien había solicitado a Hacienda la devolución de 11.4 millones de euros. ¿La razón? El impuesto especial sobre la electricidad entre 2007 y 2010.

Cemex continúa reclamando la devolución de 2.8 millones de euros por el impuesto especial sobre la electricidad, por los descuentos derivados “de la interrupción del suministro y por los denominados peajes”. En este punto, tienen la razón. Cómo les van a suspender la electricidad a sus plantas, cuando todavía el recurso solicitado no ha tenido ¡respuesta! Y otra cosa, Cemex solicitaba la devolución de otros 8.4 millones de euros, porque consideró que existe una manifiesta incompatibilidad “entre el derecho comunitario y la legislación de España, y por el consiguiente ajuste en la cuenta del IVA soportado”. Cemex ya había reclamado ante el TEAC (Tribunal Económico Administrativo Central) que había “desestimado el recurso”. Lorenzo Zambrano ya no sabe cómo devolver las pelotas de tenis que le envían desde los espacios de España, Venezuela y Argentina. Eso sí: Zambrano es aguerrido y un empresario con visión.

Esther Koplowitz
entra en FCC

La bella y ya legendaria empresaria Esther Koplowitz (¿querrá saber algo de los Albertos?) se asoció con CaixaBank para entrar en FCC, con la compra que la familia Aguinaga (nada que ver con el futbolista ecuatoriano que militó en el equipo Necaxa, de México) conservaba en B-1998 (sociedad controlada por la propia Koplowitz). La empresaria posee 50.02% del capital de la institución de la construcción. No se concretó (no me lo quisieron informar) el precio de las acciones.

Antes de lo pactado se produjo la venta, en mayo de 2011, cuando decidieron aumentar el plazo de la alianza hasta 2016. Por otra parte, esta participación otorgó a la entidad financiera, indirectamente, 2.5% del capital de FCC, porcentaje que en estos momentos tienen un valor de mercado de 52.35 millones de euros. Le recuerdo que los Aguinaga desembarcaron en B-1998 (julio de 2004) a través de la firma Eurocis.

La firma tecnológica Bull
y su nueva estrategia

Para mí, Bull es todavía un fabricante de ordenadores personales. Y eso que hace mucho tiempo dejó atrás esta rama del negocio. Y claro, en la imagen de cientos de miles de consumidores, Bull todavía aparece en la mente de los fabricantes de ordenadores. Ahora, su política fundamental es la de ofrecer a las administraciones y empresas soluciones de sistemas de información (tanto en la nube), supercomputación, simulación o big data. Y trabaja intensamente en sectores como el de los seguros, telecomunicaciones, sanidad, financiero, y el sector público.

Bull, con sede en Francia, es isla europea en un sector que dominan las firmas estadunidenses y asiáticas. El año pasado, facturó mil 262 millones de euros, “con un beneficio bruto operativo —Ebitda—”, de 66.9 millones de euros. Francia es su principal mercado, de donde procede 55% de su volumen de negocios, y el segundo es España, que representa el ocho por ciento.

Más de 21,000 unidades revisará Chrysler

Una pena que Chrysler llamara a revisión (no sé si ya lo estén haciendo) a 868 mil de sus camionetas Grand Cherokee y Dodge Durango (modelos 2011 a 2014), debido a problemas severos con el pedal de frenos. Sé que en México, fueron vendidas y circulan 21 mil 376 camionetas de este tipo. Después de que la firma automotriz recibió cientos de reclamos sobre la excesiva firmeza del pedal para frenar, Chrysler dijo que “la falla se debe a la exposición al agua o corrosión, y todo esto afecta a estas camionetas y a su gran imagen mundial”. Y hasta la próxima, ¡abur!