Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

19 Abr, 2014

Lagarde y la máquina “de emitir dinero”; el penthouse de Robert De Niro; El Caballito; Jaguar F-Type Coupé, y el manuscrito de Sade

Ahora resulta que Christine Lagarde prefiere utilizar la palabra desafío en vez de problema. Cuando uno observa detenidamente los discursos públicos de esta gran dama (amiga de Agustín Carstens), reflejan ese eufemismo. ¿Por qué?: asuntos como la baja productividad, la pobreza o el paro, entre otros, son sólo problemas agudos para una mayoría. Pero para Lagarde son ¿retos? Para la directora gerente del FMI es imperativo —actualmente— alertar por el riesgo potencial en las economías. Resumiendo: existe baja inflación en Europa. Los analistas apuntan que habría que ver hacia el pasado para comprobar la inquietud por el pequeño crecimiento de los precios. Y es verdad que la inflación preocupa al alza. Por ende, se convirtió en pesadilla en Berlín, y todo esto ha llevado a Lagarde a informar lo siguiente: “Una baja inflación prolongada herirá tanto al empleo como al crecimiento”.

Sé que Christine Lagarde se esmera en subrayar que su visión del reto se encuentra aliada con el banco europeo. Otros dicen que no es así. La autoridad europea confiesa “estar preparada”, pero reconoce que el peligro no es inminente. Por otra parte, el FMI reconoce que esas actuaciones se deben llevar a cabo lo antes posible. Otros apuntan a que se debe respetar el criterio y políticas del BCE. Por último, las situaciones son obvias, porque el BCE lleva tiempo sin desear actuar. Y claro, el problema se les vino encima.

El nuevo recinto del mejor actor vivo

Robert De Niro se gasta una carretada de millones de dólares para abrir su nuevo penthouse, ubicado en el contorno de los mejores edificios de Tribeca (donde se localiza el Greenwich, uno de los hoteles más lujosos de Nueva York, y el instrumento que ayudó a convertir un barrio industrial en el barrio de moda de la metrópoli). Y claro, el penthouse, que se perfiló (en sólo unas horas) como uno de los más lujosos de una ciudad de Nueva York que reboza en muchos lujos, contiene los elementos arquitectónicos que una figura mundial, celebridad o “huésped distinguido” espera encontrar y gozar, porque sabe que las marcas de calidad se distinguen en retos empresariales del protagonista principal de clásicos como Taxi Driver, Uno de los nuestros, Toro salvaje o uno de los filmes de El Padrino.

De Niro puso en alquiler su nuevo espacio por 12 mil euros por noche, pero si usted desea hospedarse allí, es obligación contratarlo por tres noches. De Niro le hace la competencia a hoteles como el Bristol, George V y Plaza Athénée de París; St. Regis de Nueva York, los Mandarín Oriental de todo el orbe, y los nuevos espacios de los Park Kyatt y Four Seasons, en todo el mundo. Este nuevo contorno arquitectónico
—con estética japonesa, que tanto apasiona al actor— brilla el talento de dos diseñadores afamados: Axel Vervoordt y Tatsuro Miki (que es un campeón de todo lo que tiene que ver con lo wabi japonés, que sabe crear espacios que combinan una hermosa atmósfera, pragmatismo y lo que muchos subrayan como meditación). Lo recorrí y constaté los tonos oscuros y varias estructuras en madera y piedra (que fueron traídos de una de las fincas de De Niro.

Para De Niro cuando le inquieren cuál es su parte favorita, sólo contesta (como en las cintas): “Para mí, ¡es una obra de arte!”. Las reservas para hospedarse en el penthouse de De Niro empezaron a llegar a raudales, “a pesar de su precio de 12 mil euros diarios por tres días”. De Niro no sólo fundó el Greenwich resort, sino que sus dos restaurantes en el área, Tribeca Grill (donde lo conocí por primera vez) y La Locanda Verde, atraen a toda clase de empresarios, turistas, etcétera, porque además su festival de cine cimentó un variopinto club de cinéfilos y personas de la industria que acuden al célebre barrio para ver o hablar, y a sus colegas en un entorno lleno de glamour, para muchos, sumamente familiar. Finalmente, De Niro confesó: “No tengo secretos, sólo he tratado de crear una atmósfera agradable donde todo mundo se sienta feliz. That’s all, my dear Henry”.

INAH dio luz verde

Las afectaciones de El Caballito se ocasionaron por ácido nítrico. Le informo, querido lector, que los daños que el INAH redondeó en un millón 415 mil 723 pesos serán trabajados por Agustín Espinosa (restaurador), Luis Torres Montes (ingeniero) y Marco Aurelio Maza (arquitecto) en conjunto con especialistas del Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de México, la Universidad Lasalle, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares. Todo esto ha sido “un toma y daca” y aventarse la pelotita. Finalmente, en este tema, Inti Muñoz, director del Fideicomiso del Centro Histórico, subraya que los errores que se cometieron en el pasado, ¡tienen solución!

77 mil 220 euros (ocho mil menos que el descubierto), por el Jaguar F-Type Coupé

El grupo Jaguar-Land Rover es un valor en ascenso y se está posicionando como la alternativa de más peso a los célebres fabricantes alemanes y a sus rivales japoneses de Infiniti y Lexus. Joseph ChamaSrour, CEO en México, dice que “el mejor argumento del nuevo Jaguar es un diseño diferenciador que actualiza con gusto la tradición británica del automóvil. Y Jaguar añade un estilo deportivo
y elegante que marca distancias con la imagen más fría.

El rollo “los 120 días de Sodoma”

El personaje que compró el manuscrito más salvaje del Márques de Sade, “los 120 días de Sodoma”, aseguró haberse dedicado más de tres años para negociar y adquirir por siete millones de euros (Lloyds lo aseguró por 12 millones), uno de los tres originales más caros depositados en Francia. Poco importó si el Marqués de Sade, tan genial y talentoso, como depravado y golfo, fuera sepultado por el paso del tiempo, donde después crece la hipocresía y la mediocridad de una sociedad sin rumbo, ¿o no? Y hasta la próxima, ¡abur!

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