Ocho datos que debes saber sobre la desigualdad en México

CIUDAD DE MÉXICO.- A raíz de la publicación en inglés de “El Capital en el Siglo XXI”, del economista francés Thomas Piketty, el debate sobre la desigualdad entró nuevamente en boga (una buena reseña sobre su libro puede ser encontrada aquí). Al respecto cabe preguntarse sobre el caso mexicano, y sobre los indicadores que existen en nuestro país para medir la desigualdad en un ámbito más amplio que sólo en el ingreso.

Para eso, la institución por excelencia es el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Dentro de las evaluaciones que realiza y los indicadores que genera, se encuentran dos medidas de desigualdad usadas a nivel mundial: El Índice de Gini y la razón de ingreso entre dos subgrupos de la población (el ingreso promedio de la población en pobreza extrema entre el ingreso promedio de la población no pobre y no vulnerable). Ambos indicadores junto con el grado de polarización social y el índice de percepción de redes sociales, son utilizados por el Coneval para generar el índice de cohesión social.

Para poner en contexto los datos que se presentan a continuación, es importante saber qué es lo que ocurre a nivel nacional, En 2010 México tuvo un Índice de Gini de 0.509 (niveles más cercanos a 0 indican menor desigualdad) y una razón de ingreso de 0.08 (mientras más lejano de 0 es mejor). Al compararnos con el resto de los países miembros de la OCDE, estas medidas de desigualdad nos colocan en las últimas posiciones del conjunto.

Usando los resultados que publica el Coneval tanto a nivel estatal como municipal es posible describir varios datos muy interesantes sobre la desigualdad en nuestro país (usando los datos disponibles al año 2010):

• El municipio más desigual del país es el de Armería, Colima, con un Índice de Gini de 0.591, mientras que el municipio menos desigual es Santiago Tepetlapa, en Oaxaca, con un Gini de 0.286.
• A nivel estatal, Chiapas ocupa el primer lugar en desigualdad, con un Índice de Gini de 0.541, mientras que el estado con menor desigualdad es el de Colima, con 0.419, un nivel mucho menor que el nacional.
• De los 10 municipios con un menor Índice de Gini en el país, nueve se encuentran en el estado de Oaxaca (Santiago Tepetlapa, San Juan Yatzona, Santo Domingo Tonaltepec, Santo Domingo Tlatayápam, San Antonio Acutla, Santa Magdalena Jicotlán, San Juan Evangelista Analco, San Mateo Tlapiltepec y San Juan Achiutla), todos ellos con un índice de Gini por debajo de 0.32. Sin embargo, Oaxaca es el quinto lugar a nivel nacional en desigualdad, con un Gini de 0.511.
• Dentro del Distrito Federal, la delegación con menor desigualdad es Tláhuac (con un Gini de 0.395), mientras que la más desigual es Cuajimalpa (con un Gini de 0.477).
• Todas las delegaciones del D.F. tienen menor desigualdad que el promedio nacional en 2010.
• El municipio para el cual la brecha que existe entre los ingresos de las personas en pobreza extrema respecto al de las personas no pobres y no vulnerables es mayor es San Francisco Chapulapa, en Oaxaca. Para este municipio la razón de ingresos entre los dos grupos descritos es de 0.04.
• Por el contrario, el municipio donde la brecha entre los que sufren de pobreza extrema y los no pobres y no vulnerables es menor es San Pedro Nopala, en Oaxaca. Su razón de ingresos es de 0.28.
• A nivel estatal, Durango, Morelos, Yucatán, Tamaulipas, Guanajuato y el Estado de México son los que tienen una menor brecha entre los pobres extremos y los no pobres o no vulnerables, con una razón de ingresos de 0.11.

Algunas de las cifras anteriores parecieran no ser intuitivas. Sin embargo, hay que resaltar que el Índice de Gini mide la desigualdad relativa entre las personas. Si en un municipio pobre (como la mayoría de los municipios en Chiapas, por ejemplo), todos son igualmente pobres, entonces en términos relativos dicho municipio no sufre de desigualdad usando el Índice de Gini como indicador.

México es un país en el que, según la OCDE, el 10% más rico del país gana 29 veces más que el 10% más pobre, y que aún con la existencia de políticas asistencialistas y de desarrollo humano (como la Cruzada contra el Hambre o el programa Oportunidades) sigue sin mejorar de manera sustancial en la última década sus indicadores de desarrollo social. Aún falta mucho por hacer en la materia para mejorar la situación de los menos favorecidos, pero el primer paso es conocer cuál es la situación actual.