La urgencia de 'desconectarse' en la era digital

La tecnología ha complicado establecer límites entre diversas actividades, para atender con eficiencia una sóla tarea
Management -
Lo que hemos perdido es nuestro interruptor de encendido y apagado. Foto: Thinkstock
Lo que hemos perdido es nuestro interruptor de encendido y apagado. Foto: Thinkstock
Lo que recuerdo sobre los límites cuando estaba creciendo es que siempre quería violarlos. Hoy, me siento frustrado de no tener más límites. Digo eso aun cuando he forjado conscientemente numerosos límites en los últimos años, específicamente para compensar el hecho de que la tecnología ha hecho muy difícil tener alguno.
 
La mayor profundidad, satisfacción y productividad en la vida proviene de hacer una cosa a la vez.
 
El sonido de los dispositivos digitales que ahora llevamos con nosotros a todas partes, incluso a la cama, ejerce un condicionamiento pavloviano en nosotros, desencadenando receptores de dopamina en nuestro cerebro que nos impulsa a responder automáticamente, sea o no bueno para nosotros.
 
Piensen en ello: ¿Cuán a menudo trabajan sin interrupción en una actividad desafiante durante un periodo significativo – digamos una hora – aun cuando la atención absorta es la forma más eficiente de realizar una tarea, y hacerla bien?
 
Lo que hemos perdido es nuestro interruptor de encendido y apagado. En vez de ello, vivimos mayormente en una zona gris, ni totalmente, ni parcialmente desconectados. Seguimos en marcha constante. Pero para hacer eso posible, rara vez nos involucramos por completo en algo.
 
¿Cuándo fue la última vez que salió del trabajo sintiéndose satisfecho de que había hecho todo lo importante ese día? Por el contrario, esperamos revisar el correo electrónico – la mayor parte de él no urgente – en cuanto lleguemos a casa. Y estamos en ello de nuevo antes de ir al trabajo a la mañana siguiente, a menudo antes de cepillarnos los dientes.
 
La mayor profundidad, satisfacción y productividad en la vida proviene de hacer una cosa a la vez. Los seres humanos no están diseñados para realizar actividades simultáneamente, sino más bien de forma sucesiva. En un mundo de incesantes demandas, sólo es posible mantener un alto nivel de intensidad si se crean límites.
 
Un límite requiere dos demarcaciones claras: un punto de inicio y una línea de meta. Entre más creamos, más satisfactorio es el periodo entre ellos.
 
#kgb 

Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR