¿Por qué cada vez más restaurantes no permiten la entrada a niños?

Ciudad de México.- Siempre ha sido cuestionable la postura de algunos padres respecto a llevar a sus hijos a lugares para adultos, por ejemplo, fiestas, restaurantes o conciertos. Sin ir más lejos, mientras estuvieron casados Gwyneth Paltrow y Chris Martin era común ver a la hija de ambos en los conciertos de Coldplay.

Algunas personas alegaban que lugares sumamente ruidosos como los festivales de música, no eran el sitio adecuado para un bebé, aun cuando estuviera con sus padres.

La realidad es que esta tendencia ha aumentado entre los padres de todo el mundo, por ello no es de extrañar que restaurantes y establecimientos de varios países no permitan la entrada a menores de 12 años.

Asia Air, por ejemplo, creó una “zona de silencio” para sus clientes, mientras que Malaysia Airlines no permite niños menores de dos años en primera clase.

Las posturas al respecto son diversas, por un lado, están los padres que no piensan que no hay nada de malo con que sus hijos convivan con borrachos en fiestas o bares, y por otro lado, están aquellos que opinan que los niños son ruidosos o un peligro.

En el mundo, cada vez son más personas que se convierten en padres a edades muy adultas, así que tratan de pasar más tiempo con sus hijos pues sus carreras laborales no les permiten convivir normalmente con ellos.

De acuerdo con Hara Estroff Marano, autora de ‘A Nation of Wimps: The High Cost of Invasive Parenting’, este fenómeno se debe a tres razones: madres trabajadores, las inseguridades de crecer en una economía globalizada, e investigaciones sobre la plasticidad del cerebro.

Los padres que no pueden convivir mucho con sus hijos por su tiempo saturado por el trabajo, dedican a sus hijos algunos momentos en la noche o fines de semana. Además, existe el temor a la gran competencia que el futuro aguarda desde otros países, por eso atesoran supervisar cuidadosamente cada momento con sus hijos.

Algunos padres están convencidos de que el cerebro se esculpe durante los primero años de vida de un niño, por ello piensan necesario exponerlos a todo tipo de estímulos.

Por ahora, las tendencias apuntan en dos sentidos: a ver más niños en lugares que no son comunes para ellos, y el incremento de establecimientos que no permitirán su entrada.

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Jbf