Ciudad de México.- El uso de equipos de cómputo obsoletos hace perder actividad laboral a las pequeñas empresas, de acuerdo con un estudio realizado por la corporación Intel.
Y es que estas empresas pierden en promedio 42 horas anuales, debido a los tiempos de reparación que requieren las computadoras personales a partir de los cuatro años de antigüedad.
La reducción de productividad, respuesta lenta del equipo y fallas en las aplicaciones, son además algunos de los problemas que afectan a los ejecutivos al usar equipos antiguos.
La evaluación se llevó a cabo en 736 pequeñas empresas, de uno a 99 empleados con sedes en Brasil, China, Alemania, India, Rusia y Estados Unidos.
A decir de la gerente de Marketing de Negocios de Intel para América Latina, Gaby Gallardo, en la actualidad 36% de las empresas que participaron en dicho análisis, aún tienen computadoras antiguas en sus oficinas, debido a la errónea idea respecto del mantenimiento.
Lo anterior, en virtud de que ese cuidado lo consideran un ahorro a sus economías, “cuando en realidad representa numerosos gastos ocultos en tiempo y productividad para la empresa”.
Subrayó que los principales problemas que afectan a los ejecutivos al usar computadoras personales antiguas en sus rutinas de trabajo están, por orden de importancia, la reducción en desempeño y respuesta del equipo, aplicaciones que registran fallas e infecciones por virus.
De igual forma, errores en los sistemas operativos, dificultad para poder conectarse con otros dispositivos móviles y que la batería suele agotarse rápidamente.
“La mejor recomendación al momento de comprar un dispositivo para la empresa, es elegir una opción que brinde a los ejecutivos una buena combinación entre hardware y software”, comentó Gallardo.
Además, dijo, es importante que el equipo brinde compatibilidad con los componentes físicos y el soporte lógico actual, pues ello representa una ventaja clave al momento de interactuar con diversos dispositivos móviles.
Jbf