Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

8 Sep, 2014

Sorpresa en el empleo en Estados Unidos

Contra lo que el mercado esperaba, la creación de empleo en Estados Unidos durante el mes de agosto pasado, disminuyó drásticamente respecto de lo que se venía observando desde principios de este año: una creación permanente de más de 200 mil nuevos puestos de trabajo por mes.

El dato de agosto resultó en 142 mil nuevos empleos. Cabe hacer notar que esta cifra será revisada en el transcurso de septiembre y se convertirá en un dato mejor evaluado cuando se presenten los datos en octubre, sin que por el momento se pueda decir cuál será el resultado de los nuevos cálculos, pero lo que sí sabemos es que con frecuencia las diferencias entre el dato original y el revisado son amplias.

Como sea, el promedio de creación de empleos al mes en los pasados 12 meses sigue siendo superior a los 200 mil y el desempleo se mantiene estable alrededor de 6% (ahora la tasa es de 6.1%, inferior ligeramente a 6.2% de julio).

Desde luego que el dato ha dado mucho de qué hablar, evidentemente por la sorpresa que causó, pero también porque justamente el empleo, además de su peso intrínseco en la economía, se ha convertido en una de las variables más observadas por los mercados, dentro de las discusiones y especulaciones alrededor de la postura de la Fed en relación al futuro de la política monetaria y particularmente el de la tasa de interés.

Si bien la Fed ha tratado de enviar mensajes equilibrados y claros sobre lo que piensa hacer y de los elementos que están en su escenario, además del sólo dato del empleo, inevitablemente el mercado continúa fijándose en este factor, pues quizá es el más relacionado —sin que así sea necesariamente— a la evolución de la economía, pero también porque la Fed le mencionó como “guía” de sus decisiones, cuando empezó a hablar de querer ir hacia la “normalización” de su política monetaria.

En lo personal pienso que “una golondrina no hace verano”, como dice el dicho popular, de tal manera que creo que, aunque la caída de agosto haya sido importante, no es un indicador contundente de debilidad en la economía estadunidense, aunque, desde luego, no debe perderse de vista. Creo que no es conveniente sacar conclusiones apresuradas al respecto sobre todo cuando el conjunto de indicadores ciertamente hablan de crecimiento.

Creo que dos aspectos pueden ser relevantes en esta ocasión con respecto al empleo. Uno es que todos estaremos pendientes de si la Fed varía de manera significativa su discurso dado el dato reciente, de cara a la próxima junta de su comité de Mercado Abierto de la semana próxima (16 y 17 de septiembre), cuando, además de su comunicado habitual, presentará la revisión de sus expectativas económicas.

El otro tiene que ver con el lado político. El próximo 4 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones de “medio término” en Estados Unidos, se elegirá a un tercio del Senado (33 puestos), a la totalidad de los 435 puestos de la Cámara de Representantes y 38 gubernaturas estatales, más un buen número de elecciones locales.

Y, como sabemos, en el último tiempo se ha recrudecido la postura de los republicanos en contra del gobierno de Barack Obama, tratando de conservar la mayoría legislativa en la Cámara de Representantes y en busca de la presidencia del país en las elecciones de 2016, por lo que un “mal” dato de empleo puede ser usado como arma electoral, centrando más aun la atención de los mercados en el tema, lo que suma al ambiente especulativo.

Sin embargo, por el momento parece que los mercados no registraron como un elemento negativo el dato del empleo de agosto, quizá apoyándose en la idea de bad news, good news, que he comentado en este espacio varias veces. Por lo pronto, creo que el foco estará en la próxima junta de la Fed, en los temas geopolíticos y en el inicio de la especulación sobre los próximos resultados corporativos. No mucho nuevo.

En temas locales, destaca la presentación de la Propuesta de  Paquete Económico 2015, que tendrá que ser revisada por todos en los próximos días. Ofrezco hacerlo y compartir mis opiniones. Banxico, por su parte, decidió mantener la tasa de referencia en 3%, mencionando que la inflación estará alrededor de 4% para finales de este año y acercándose al objetivo de 3% en 2015. Por último, la Confianza del Consumidor, en cifras desestacionalizadas, cayó en  agosto por segundo mes consecutivo, en -0.28% (-2.55, en julio) y en la medición anual la caída fue de 7.9% en agosto, continuando la reversión de la mejoría que había mostrado hasta junio. No ha sido un buen dato. Suerte.

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