En administración de las finanzas las mujeres tienen diferentes objetivos

CIUDAD DE MÉXICO.- La clave para que la inclusión financiera se realice de forma adecuada es comprender las características de los gastos e ingresos de los miembros de la comunidad, recoger los aspectos clave de sus vidas financieras y reconocer el papel que juegan, con lo que se podrán diseñar servicios y productos en correspondencia.

María O’Keefe, consultora independiente, asegura que las mujeres se desenvuelven en siete papeles simultáneamente, de los que desprenden muchas características en las cuales se deben de fijar las instituciones financieras para crear servicios y productos que tengan demanda y potencial.

“Sus montos de ahorro no suelen estar tan altos, porque los distintos papeles que desempeñan en la sociedad les implican estar pagando cosas constantemente, gasto que normalmente es para su familia”, explica la consultora.

La investigadora asegura que es muy importante que quienes diseñen productos investiguen los tiempos, mecanismos de atención y condiciones de atención preferidos para hacer sus transacciones.

Para que la inclusión de las mujeres sea exitosa, plantea María O’Keefe, se debe responder lo siguiente: ¿Qué conocemos sobre las condiciones de uso y acceso de servicios financieros, el emprendedurismo, el acceso y control de activos con la calidad de participación de mujeres y su bienestar?

¿Por qué las mujeres?

La inclusión y la educación financiera siempre deben ir de la mano, de acuerdo con los especialistas, su coexistencia es necesaria y ahí existe un gran reto.

Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el caso de las mujeres es particular, ya que ellas requieren de educación financiera y empoderamiento, porque en la mayoría de los países se encargan más de los hijos y el bienestar familiar que los hombres.

Esto, porque muchas ocasiones la mayor parte del trabajo que realizan es informal y no remunerado, aunado a ello viven más que los hombres, especialmente ante el hecho, que en promedio participan menos en el mercado laboral y ganan menos dinero en su edad productiva.

Detonadoras de desarrollo

Durante el sexto simposio La inclusión financiera de las mujeres, avances y retos, realizado por el MIDE, Ursula Helmann, socia directora de SOLLIV, dijo que las mujeres son detonadoras del desarrollo porque son administradoras del hogar, educadoras, empresarias, consumidoras y clientas.

Para fortalecer el entorno adecuado para la inclusión financiera de la mujer es necesario:

1. Adaptar marcos legales para asegurar el trato igualitario, especialmente en cuanto a: derecho de patrimonio, innovación de productos y modelos de entrega, así como fortalecer la protección al consumidor.

2. Investigación enfocada en la inclusión financiera de la mujer, lo cual servirá para fortalecer políticas públicas.

3. Estudios de impacto de iniciativas de inclusión financiera para mujeres, de iniciativas de educación financiera para mujeres.

4. Réplica de iniciativas exitosas. Se deben analizar e identificar iniciativas exitosas y sus factores de éxito, así como diseñar mecanismos de multiplicación de las iniciativas.

¿Por qué es importante?

Los servicios financieros adecuados pueden ayudar a reducir los efectos de la pobreza, así como:

• Ahorrar dinero de manera segura.
• Contar con fondos para suavizar el consumo ante ingresos inestables.
• Formar fondos para emergencias o para el retiro.
• Transferir dinero de manera adecuada y segura.
• Comprar seguros para reducir el impacto de riesgos básicos de la vida.
• Obtener un crédito para inversiones, adquirir vivienda, pagar educación, solventar gastos médicos, además de iniciar o fortalecer un negocio.

Préstamos, aún escasos

De acuerdo con Patricia López Rodríguez, académica de la Universidad Iberoamericana (UIA), 1.3 millones de mujeres en el mundo están excluidas del sistema financiero.

En México, y debido a que sólo 37.9% forma parte de la Población Económicamente Activa, pocas veces son sujetos de crédito, ya que se les pide que tengan una antigüedad mínima de tres meses o un año en su empleo.

Deben presentar recibos de nómina o estados de cuenta, además de comprobar ingresos mensuales mínimos de diez mil pesos, lo cual las coloca en una situación de desventaja.

A pesar de ello, más de 50% de los recursos de las mujeres se destinan a la inversión en capital humano y cubrir emergencias en el hogar, establece la académica.

Las regiones del país que registran bajo desarrollo humano, coinciden con las que tienen bajo acceso de las mujeres al sistema financiero, esto es, el sur del país, de ahí la importancia de la inclusión financiera, como un factor para mejorar su calidad de vida, dijo la experta.