Una estrategia laboral

El derecho laboral puede y requiere cambios paulatinos de acuerdo con las políticas locales e internacionales que se deben seguir de frente al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al Banco Mundial (BM).

De lo contrario, México seguirá perdiendo. Más de la mitad de los trabajadores están en la economía informal, la cual va en contra de la seguridad social porque afecta a los trabajadores, va en contra del Estado, por los millones de personas que no tributan, y en contra de los empresarios porque son una ardua competencia.

Incluso, es urgente que se den prácticas de litigio dentro de las aulas, aunque éstas sean ficticias. Todo ello con el objetivo de establecer los cimientos de la ética laboral para que, desde temprana edad, se introduzca en las aulas capacitación y los nuevos abogados salgan con mayor conocimiento de la realidad.

No es para menos si consideramos que un litigio que puede resolverse en cinco meses hoy puede aplazarse hasta cuatro años, principalmente beneficiando al trabajador y afectando al sector empresarial.  

De ahí que para abogados como Arturo Martínez González debe haber un cambio de actitud y de reglas en materia de trabajo; que se respeten los plazos de demandas en procedimientos laborales, para dar paso a la economía de celeridad, donde los procesos se resuelvan en cinco meses.

Hay países como República Dominicana donde los salarios caídos son a dos meses, y el tercero lo paga el gobierno. En España pasa igual, y en Brasil se trabaja en una iniciativa que resuelva los salarios caídos a seis meses, lo cual le da seguridad al sector empresarial y a la llegada de inversiones nacionales y extranjeras.

Es por ello que se deberían atender con urgencia temas como; que las huelgas se prohíban en instancias de servicio público y social, que las empresas de servicios públicos definan con anterioridad los servicios mínimos que se deben prestar e impulsar el outsourcing como ocurre en todo el mundo, para que las  empresas se dediquen a lo que saben hacer y sean más competitivas.

Además de incentivar la producción a favor de los patrones, eliminando cargas fiscales como el IETU, dos por ciento a la nómina y disminuyendo el IVA.

Incluso en caso de que el juicio oral se quiera establecer en el derecho laboral, es necesario que se modifique el procedimiento para que se puedan llevar los juicios orales.

Por ahora, los juicios orales se podrán dar mucho en materia penal, dado que en materia laboral es difícil porque hay una multitud de vicisitudes que se presentan.

Se está privilegiando al juicio oral para riesgos de trabajo, menores de edad, personas de tercera edad.

En el mundo del derecho es cierto que instituciones como la Suprema Corte de Justicia, que  es una instancia seria y de probada fortaleza, se debería revisar la labor de la Procuraduría Federal del Trabajo, a fin de que se le procure mayor fortaleza. Con ello, sin duda, se le estará dando una herramienta útil a los trabajadores.

Mientras que a la Dirección de Inspección de Trabajo local o Federal se le debería de voltear a ver con seriedad y darle, de una vez por todas, solvencia moral para que juzgue y castigue a quien sea necesario.  ¿Será mucho pedir? Ojalá que no.