Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

4 Mar, 2015

Genomma y la educación 3.0

El peor desempeño bursátil de este año lo ha experimentado Genomma Lab, que ya acumula una caída de 45 por ciento en el precio de sus acciones desde que dio a conocer su reporte de resultados del cuarto trimestre en donde se aprecia un desplome anual de 22.7 por ciento en sus ingresos. En los comentarios con respecto a los resultados, el director general de la compañía Rodrigo Herrera atribuyó el mal desempeño de la compañía a la debilidad del consumo en México, aunque emerge la salida de Casa Saba como distribuidor de medicamentos como otro de los factores que explican la caída en los resultados.

A pesar de ello, el problema subyacente de Genomma radica en la falta de R&D, o investigación y desarrollo, debido a que el mayor énfasis del negocio recae en la inversión en mercadotecnia apalancado de la distribución, cuando falla uno de los dos componentes afecta el resultado como lo señaló en el reporte al mencionar que: “Los gastos generales como porcentaje de ventas netas alcanzaron 45 por ciento en el cuarto trimestre de 2014 comparado con 34.4 por ciento en el mismo periodo de 2013. Este incremento en margen se debió a mayores gastos de publicidad y gastos comerciales... ya que las ventas en el cuarto trimestre... fueron menores a las esperadas”.    

Aunque Genomma menciona que destina 23.5 millones a investigación y desarrollo, en el reporte de resultados no se menciona dicho concepto; en el rubro de “marcas nuevas” se destaca el lanzamiento de Vanart, Triatop y Condones Up, ninguno de los tres productos ofrece un diferenciador claro y la mejora consiste en nueva imagen y nueva presentación. El rubro de R&D no figura por lo que tampoco se menciona un pipeline o línea de productos en desarrollo y por ello, 2015 no ofrece para Genomma un panorama alentador.

La educación y la investigación

La falla de Genomma es compartida por muchas empresas en México y se asienta en un problema que atañe a la competitividad del país en su conjunto, se trata de la educación. Un buen sistema educativo tiene una de sus expresiones más acabadas en la capacidad que tiene una nación para hacer investigación y desarrollo, y que se refleje en nuevas patentes y de ahí la relevancia de discutir el tema con nuevas perspectivas, como la que propone Gabriel Sánchez Zinny en su libro Educación 3.0 La batalla por el talento en América Latina.

El argumento central de la obra radica en que hay una asimetría en la información entre el sistema educativo y el mercado laboral, por un lado los estudiantes no están encontrando en las instituciones educativas, tanto públicas como privadas un lugar que les aporte las  herramientas necesarias para desempeñarse en un cambiante mercado laboral; por el otro, las compañías no están pudiendo acomodar a dichos jóvenes en sus empresas.

Abundancia de patos

A la propuesta de Zinny agregaría que si de por sí son pocos los jóvenes que llegan a la educación universitaria, un porcentaje de ellos cae en las universidades patito. Un ejemplo de ello se da en el sector turismo, en días recientes el secretario de Turismo del Distrito Federal, Miguel Torruco, señaló que una de las razones de que  haya un divorcio entre hoteleros y restauranteros de la capital del país y los jóvenes egresados de las escuelas de turismo y gastronomía se da porque, éstas últimas son patito, lo que se demuestra en el hecho de que sólo 87 escuelas de gastronomía de un universo de 901 cuenta con acreditación ante la SEP.

No es sorpresivo que los directivos de las empresas grandes, medianas y pequeñas señalen que hay un reto en cuanto a la formación académica del capital humano.

Un dato que da contundencia es el que aporta la Encuesta de escasez de talento que realiza Manpower en la que da cuenta que 44 por ciento de los empleadores en México reporta dificultades para reclutar y ocupar puestos de trabajo disponibles. Una vez establecido que los gobiernos son incapaces de resolver en solitario los formidables retos educativos que plantea la cambiante realidad laboral, el libro de Zinny aborda un debate delicado que radica en el papel que juegan las fundaciones filantrópicas, los emprendimientos sociales y las instituciones educativas con fines de lucro. La propuesta es que cada uno de los grupos de interés armonice la filantropía como habilitador de emprendimientos sociales, junto con la escuela que puede aportar el sector privado con fines de lucro, que permita se conviertan en una fuente de innovación pedagógica autosostenida. Uno de los aportes que puede hacer el gobierno es bajar las barreras de entrada, que significan los procesos burocráticos de acreditación al tiempo que se enfrenta el florecimiento de las instituciones patito. Con la Educación 3.0 sería más fácil encontrar empresas mexicanas innovadoras no sólo en mercadotecnia como Genomma.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube