¿Quién tomará la batuta frente al cáncer?

La prevención de la salud no debería ser un tema de campaña política ni tema de moda sino obligado para todas las dependencias de salud, así como para los sectores empresariales involucrados.

Debido a que el costo ante la falta de una cultura de la salud y el crecimiento de padecimientos crónico-degenerativos siguen poniendo en disyuntiva no sólo los ingresos al sector, sino a la economía del país.

Prueba de ello son las cifras que se siguen revelando, referente a enfermedades como el cáncer.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer de mama se ha convertido en el primer cáncer en cuanto a casos nuevos en el continente americano y el segundo en cuanto a muertes por cáncer en mujeres.

Predicciones basadas en el crecimiento poblacional estiman que en 2030 se presentarán más de 596 mil nuevos casos y más de 142 mil 100 muertes por cáncer de mama.

En México, para atender este padecimiento el gobierno asignó 104 millones de pesos de recursos fiscales al Instituto Nacional de Cancerología, de los cuales 9.4 millones de pesos se destinarán a la construcción y equipamiento de la nueva torre de hospitalización del instituto.

Esto es importante porque, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 30% de las muertes por cáncer se debe a factores de riesgo conductual y dietético, como pueden ser la obesidad, el consumo de tabaco y la trombosis venosa.

En cuanto a la trombosis como factor de riesgo, los estudios más serios que se tienen, revelan que los pacientes con cáncer tienen entre dos y 20 veces más riesgo de desarrollar la enfermedad tromboembólica venosa que los no oncológicos, siendo la segunda causa de muerte en pacientes con cáncer, después de la metástasis, debido al reposo prolongado, las cirugías y la quimioterapia, aunado al manejo inadecuado de los pacientes por parte de los profesionales de la salud.

Situación que pocos laboratorios atienden. Tal es el caso de Aspen Labs, la farmacéutica de origen sudafricano, que en México dirige Eduardo Sosa, que ha lanzado la iniciativa de educación médica continua “Mujeres, Trombosis, Cáncer” a escala global.

El programa consiste en capacitar a profesionales de la salud para mejorar el manejo de la trombosis en mujeres con cáncer.

Actualmente, se puede ayudar a las pacientes con el uso de anticoagulantes, como las heparinas de bajo peso molecular, para evitar que fallezcan por este tipo de complicaciones. No obstante, es un hecho que la educación médica continua puede contribuir a mejorar la práctica clínica y desarrollar lineamientos internacionales que contribuyan al manejo de la trombosis en mujeres con cáncer.

De ahí que, entre junio y agosto de este año, 60 médicos entre ginecólogos, oncólogos y hematólogos serán capacitados por un grupo de ocho expertos globales en el campo de la trombosis y el cáncer. De México enviarán de dos a cuatro líderes de salud a ser capacitados, quienes a su regreso educarán a más médicos mediante conferencias nacionales.