Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

14 Abr, 2015

Fortalecer al sector empresarial

Los cambios fiscales han tenido un impacto que disminuyó la actividad económica. Esto ha generado un efecto negativo sobre el ingreso disponible en los hogares mexicanos; han traído aumento en los costos laborales y redujeron los incentivos de las empresas para invertir en el corto plazo.

De ahí que sea sumamente importante fortalecer a las empresas mexicanas, para que reactiven sus inversiones y reinviertan para poder generar nuevos empleos y robustecer la economía.

Y es que la Reforma Fiscal afectó las deducciones que las empresas podían hacer por las prestaciones que les daban a sus trabajadores. El hecho de que se hayan puesto ciertos límites a las deducciones es un elemento que inhibe la generación de empleos formales.

Y aunque para el gobierno, que buscaba recursos, fue positiva dicha ley, para el sector productivo y los hogares mexicanos generó un elemento adicional de precarización y una barrera para el crecimiento económico.

La Reforma Fiscal también puso un tope a las deducciones personales que los contribuyentes —personas físicas— pueden realizar para la Declaración Anual de 2014. Ahora sólo podrán deducir la cantidad que resulte menor de entre diez por ciento de sus ingresos anuales o cuatro salarios mínimos elevados al año; una cifra que varía de 93 mil 104 pesos a 98 mil 243 pesos, dependiendo del área geográfica, según información de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon).

De ahí la necesidad de promover y atraer más inversiones al país, así como sostener y promover el empleo.

El reto es aumentar la base de los contribuyentes con incentivos para que pueda elevarse el empleo formal.

Donde se tiene la disyuntiva de si se ayuda a la economía o a las finanzas de las empresas con una relajación de las deducciones en prestaciones sociales, “para lo cual el gobierno tendría que apretarse más el cinturón con la caída de los precios internacionales del petróleo”.

La segunda opción es que mantenga esos ingresos para el gobierno, a cambio de que sigan existiendo restricciones en la contratación de empleo formal.

La realidad es que, con la caída de los ingresos petroleros, el gobierno podría decidir mantener estos ingresos, aunque haya un costo de creación de empleos y prestaciones para los trabajadores.

5 en contra de empresarios

Son muchos los enemigos del sector empresarial. Aquí cinco agentes que golpean al sector sin importar su tamaño. De acuerdo con la firma Websense, El traficante de armas es un hacker que desarrolla y vende malware y otras herramientas de hackeo y kits de explotación a otros criminales cibernéticos.

El banquero, que se dedica exclusivamente a robar información de tarjetas de crédito, así como financiera, incluyendo los nombres de usuario, las contraseñas u otra información personal  que puede venderse y traficarse fácilmente en el mercado negro.

El contratista, que es quien renta sus servicios. Estos hackers por contrato (hackers-for-hire), que, se cree, residen principalmente en China, Rusia o Europa Oriental, pueden ser una “pequeña empresa” de uno o dos individuos.

Está el El anarquista en línea. Se trata de un grupo organizado de hackers y bromistas que buscan, principalmente, provocar caos en las organizaciones, entre la gente que no les agrada u ofrecen apoyo para las causas con las que simpatizan. Y, por último, está El agente especial, que utiliza amenazas persistentes avanzadas (APT) y el espionaje cibernético altamente dirigido.

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