Tres deseos que todo empleado tiene en la vida

Ciudad de México.- Gracias a la tecnología digital la mayoría de los trabajadores están siempre conectados, respondiendo correos electrónicos por la noche y los fines de semana. A primera vista, la tendencia de que los trabajadores tengan los recursos que necesitan para estar al tanto de sus proyectos y permanecer conectados con su equipo de trabajo parece ser un plus. Pero ¿es verdad?

Existe una desventaja, un fuerte potencial de agotamiento y una delgada línea entre "estar siempre conectado" y el "exceso de trabajo".

Como seres humanos, los trabajadores necesitan tiempo para olvidarse del estrés laboral, hacer ejercicio y pasar tiempo con su familia, por ello, Ricoh Mexicana anima a las empresas a cambiar el concepto de “Balance entre vida laboral y personal" por "Integración de la vida laboral y personal”.

Para comenzar, podemos echar un vistazo a lo que todo empleado necesita para ser feliz (sólo tres maneras en que las empresas pueden colaborar).

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Horarios de trabajo flexibles

Entre el tiempo obligatorio de trabajo en la oficina, citas médicas y los horarios familiares, los empleados tienen que dividir sus tiempos de manera precisa. Un horario de trabajo fijo hace que estas prioridades se vuelvan un conflicto para los trabajadores, para ayudarlos es preciso darles el espacio que necesitan para establecer sus propios horarios de trabajo.

Evitar enviar correos electrónicos fuera del horario laboral

Puede ser estresante para cualquiera recibir un correo "urgente" enviado por su jefe a la medianoche aunque la tarea pueda esperar hasta el día siguiente. En lugar de enviar mensajes estresantes al equipo, es necesario evaluar qué tipos de mensajes de correo electrónico se están enviando y a qué hora del día.

Estar seguros de que pueden decir ‘no’

Los empleados que trabajan duro tienden a tomar un sinfín de nuevos proyectos y con frecuencia, dudan en rechazar proyectos aunque estén completamente ocupados por miedo a las repercusiones. Impulsados por la ‘culpa’, saltarán a decir ‘sí’ y luego lamentar en secreto la decisión cuando se está trabajando horas extras. Es por eso que es importante aprender a decir ‘no’.

Los jefes deben crear un espacio en el que los miembros del equipo se sientan cómodos rechazando proyectos. Es vital que se deje claro que los empleados necesitan autorregular el trabajo que se está poniendo sobre la mesa, y que siempre existirá la posibilidad de ser reasignado. Antes de la asignación de tareas, se debe hacer saber al equipo que tienen derecho de rechazar un proyecto, o por lo menos, iniciar un diálogo.

Los equipos de trabajo tienen que abrazar el nuevo mundo de la “Integración de la vida laboral y personal” y dar a sus integrantes las herramientas que necesitan para mantenerse saludables y productivos. La clave está en que se dé a los trabajadores mayor flexibilidad para gestionar sus propios horarios.

*livm