Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

21 Abr, 2015

China-USA-México: ¿“en medio” incómodo?

WASHINGTON.— Ante la constitución del Asian Infrastructure Investment Bank (AIIB), que ha integrado el compromiso de 54 países como fundadores con aportación de capital a convocatoria de China, y en contraposición del Banco Asiático de Desarrollo, cuya aportación de capital mayoritaria es estadunidense, se ha comentado la posibilidad de que México entre al banco para “pagar por ver”.

No creo que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, lo proponga o que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens lo aconseje . Incluso no estimo que José Antonio Meade, secretario de Relaciones Exteriores, lo empuje, porque sería innecesario confrontarse con nuestro principal socio comercial y de inversiones. Y es que México está avanzando en la integración del Acuerdo Comercial y de Inversión con China y, como todo el mundo sabe —incluyendo Estados Unidos—, la negociación directa peso-remimbi, es cosa de tiempo.

Sólo un detalle. México participa en el capital de algunos bancos de desarrollo, como el europeo y otros, de los que nada se obtiene. En dado caso, es mejor participar con ayuda de desarrollo (IDA o el nuevo Fondo de Catastrofes para países del Caribe y Centro América) en organismos multilaterales como BID, CAF, BM, ONU, de los que al menos se asegura asistencia técnica de escala global, que ser el incómodo de “en medio”. ¿No cree?

Prueba de lo útil es el estudio que elabora el Banco Mundial, que preside Jim Yong King, para integrar una comparación global solicitada por el gobierno de México como parte de su programa anual, con las mejores formas medibles y evaluables de integración de un presupuesto base cero, incluyendo países OCDE y no OCDE.

Toda vez que es un instrumento entregable para finales de junio, por la oficina que dirige Roberto Corrochano, representante de México y Colombia del Banco Mundial, es probable que le sirva al equipo del subsecretario de Egresos, Fernando Galindo, para definir los parámetros de medición que se podrían proponer al Congreso en septiembre, como parte de la estructura presupuestal base cero.

DE FONDOS A FONDO

El presidente del Banco Mundial, Jim Yong King, tiene muy presente la integración y administración por parte de la IFC. De hecho, en México, Ary Naïm, fue nombrado como el nuevo Country Manager de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), del Fondo China-México, un fondo creado específicamente para promover inversiones en México, que tuvo su primer cierre en diciembre de 2014, por mil 200 millones de dólares con capital de cuatro entidades inversionistas.

El fondo realizará inversiones de capital de cuasi-capital y mezzanine, a la par de inversiones de IFC en México, en proyectos de infraestructura, gas y petróleo, entre otros sectores, incluyendo manufactura, agroindustria, servicios y banca y, en particular, será administrado por el Asset Management Company (AMC) de IFC, una subsidiaria propiedad de IFC. El personal del fondo ya ha iniciado operaciones en México.

Quien también se encuentra en Washington es el secretario de Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, pues participa en el foro sobre Energía y Cambio Climático preparativo de la siguiente COP. Aquí están representadas las 17 economías más grandes del mundo y se discute sobre los avances del Acuerdo que será firmado en París el próximo diciembre, justo el mismo que la Asamblea de Gobernadores del IMF-Banco Mundial ordenó atender en materia de movilización de financiamiento global.

México ha lleva un importante liderazgo, ya que es una de las 34 naciones, de 188, que han establecido metas de mitigación de adaptación hacia el año 2030.

El próximo 27 de abril, parte del equipo responsable de ONU Mujeres, que elaboró el Informe El progreso de las mujeres en el mundo 2015: Transformación de las economías, realización de los derechos, lo dará a conocer en México con una conferencia de prensa y un panel académico para la región de América, encabezado por la directora Regional, Luiza Carvalho y Silke Staab, funcionaria de la división de investigación y datos. El informe también se presentará ese día en Londres, NY, Nairobi, Bangkok, Alejandría y Australia.

Interesante porque el informe se centra en las dimensiones económicas y sociales de la igualdad de género, incluido el derecho de toda mujer a tener un trabajo digno, con un salario justo y unas condiciones de trabajo seguras, así como el derecho a percibir una pensión adecuada en la vejez, a recibir atención médica y a disponer de agua segura sin discriminación basada en factores como la condición socioeconómica, la ubicación geográfica, la raza o el origen étnico.

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