Comparte gastos de casetas y gasolina con esta app

México está enfrentando la necesidad de una alternativa de transporte que combata los altos precios de los combustibles y reduzca la contaminación, por lo que Bla Bla Car decidió que era un buen momento para comenzar operaciones en el país, y para lograrlo compró la startup mexicana Aventones. 

Esta empresa francesa se dedica a construir una comunidad en internet cuyo principal vínculo es hacer viajes compartidos de larga distancia, lo que significa que una persona anuncia el viaje que hará y cuántos lugares tiene disponible en su auto, para que alguien más se apunte y así se compartan los gastos de gasolina y casetas.

Alberto Padilla, director general de Bla Bla Car en México, indicó que la empresa vio un potencial importante en el país porque se tienen 50 millones de usuarios de internet y existen cerca de 14 ciudades con más de un millón de personas que están muy alejadas entre sí.

“Al compartir el viaje se tiene ahorros de hasta 45 por ciento en el precio, y de 25 por ciento en el tiempo si se compara con un autobús”.

A ello añade que hay una aceptación de parte de los mexicanos por este modelo de viaje, algo que se observó con la startup Aventones, porque el año pasado aumentaron seis veces el número de viajes realizados.

Cobro a futuro

Al tratarse de un mercado nuevo para Bla Bla Car, decidieron entrar con un modelo gratuito, es decir, no cobrarán por conectar a las personas para hacer sus viajes a través de la página web o las aplicaciones, porque su objetivo es primero construir una comunidad grande y equilibrada en el número de personas que comparten su auto y aquellas que buscan un modo de transporte.

Aunque el director general para México detalló que a futuro podrían monetizar su aplicación al poner a disposición de los usuarios medios de pagos en los cuales se podría cobrar una comisión, todo dependerá de la aceptación y crecimiento de los viajeros.

En este sentido, consideró que los traslados compartidos son un modelo que está llamando la atención de los mexicanos, y por ello no descarta que la competencia crezca en los siguientes meses.

No por nada se trata de un mercado con un valor de 26 mil millones de dólares sólo en Estados Unidos.

Cristina Palacios, también miembro del equipo en México, añadió que no temen a una regulación por parte de las autoridades mexicanas, porque, a diferencia de otros servicios como Uber, no se tiene una flotilla de autos, sino únicamente son el medio para que las personas se pongan de acuerdo para viajar juntas.

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