Al interior, ¿quién va adelante?

Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato, Zacatecas y Nayarit son entidades que han mostrado, en el último año, un comportamiento atractivo en su economía, teniendo un impacto importante en la generación de empleo.

Todo indica que en la zona del Bajío hay un importante crecimiento, producto de la industria automotriz.

De acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, que elabora el INEGI, Querétaro es el estado que registró el mayor crecimiento económico en el país, al presentar una tasa de crecimiento de 14.2%, según los datos más recientes.

Esta entidad, desde el cuarto periodo de 2009, presenta tasas de crecimiento positivas, y en el último año registró avances de dos dígitos.

Otro estado que también tiene cifras importantes es Aguascalientes, con una tasa de crecimiento de 14.1% en el último año. Y, desde 2009, registra un proceso vigoroso. No es para menos si consideramos que los empresarios del lugar le leyeron la cartilla al gobierno para que controlara la inseguridad, pues, de no hacerlo, dijeron, retirarían sus inversiones.

El caso de Querétaro es exitoso por sus clusters automotriz y aeroespacial.

El INEGI asegura que en Guanajuato la tasa de crecimiento anual registrada en el último trimestre de 2014 fue de 7.6%, mientras que en Zacatecas, en el mismo periodo, se avanzó 9 por ciento.

Nayarit es un caso aparte. En el último tercio de 2014, que son las cifras más recientes que se tienen, tuvo una tasa de 11.3% contra el mismo periodo de 2013, pero básicamente fue por el impulso al turismo.

En tanto, Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes tienen manufacturas para la exportación y son las entidades con mejores resultados en el país. Aunque las empresas vinculadas a la exportación no necesariamente atienden nuestro mercado interno en dichos estados, como se espera que sea su objetivo con la finalidad de fomentar un mejor y mayor impacto económico.

Diversos estados han hecho esfuerzos para que las empresas se instalen, aunque no vía estímulos fiscales a la inversión, pero sí vía la adquisición de terrenos baratos. De ahí que resultaría atractivo que se pensara en mecanismos nacionales para apoyar la inversión empresarial, así como la implementación de estrategias que han funcionado en otros lugares, tal es el caso de aquellos estados vinculados con el ciclo industrial de Estados Unidos, principalmente en el norte de México, quienes tienen más beneficios cuando al vecino país le va bien.

No obstante, no todo es color de rosa. Baja California Sur es la entidad que registró el peor nivel, una vez que en el cuarto trimestre de 2014 tuvo una contracción de 7.60%; Campeche tuvo una caída de 7%  y Tabasco retrocedió 2.4 por ciento.

Además, con tasas negativas estuvieron Chiapas y Sonora, con contracciones de 1.8% y 0.10%, respectivamente.

De ahí que ahora, con la nueva conformación gubernamental, seguro se volverán a mover estos números. Sólo esperemos que vayan al alza e, incluso, con estrategias nacionales. Habrá que seguirles el paso.