Educación financiera vía empresarial

Se habla de reactivar la economía. Punto importante para el crecimiento de un país. Pero si se quiere avanzar en este proceso, se necesitaría ver con mayor seriedad la educación financiera. Ahí es donde las autoridades y el sector empresarial deberán poner mayor atención.

Los datos elaborados por Ipsos Bimsa nos hacen reflexionar que se requiere de mayor apoyo en materia de educación financiera ¿O cómo explicar que de cada diez mexicanos, cinco aseguren no haber recibido educación para administrar su dinero. Los datos nos dicen que 23% admite llevar un registro puntual de sus ingresos y gastos; 29% compara antes de comprar y 74% afirma haber tenido problemas el año pasado para cubrir sus gastos cotidianos. Eso genera que el nivel de ahorro sea limitado. De hecho, más de la mitad de los encuestados admitió que si perdiera su empleo, únicamente podría cubrir sus gastos entre una semana y un mes.

Si a los datos anteriores agregamos que el nivel, el mexicano como consecuencia de las crisis financieras que se vivieron en el pasado, y como resultado de un modelo educativo con grandes áreas de oportunidad, no cuenta con experiencia o antecedentes que le permitan conformar, tenemos como resultado que mucha gente, independientemente de su nivel salarial, vive o esta resignada a vivir con presiones económicas.

Si a esto se suman los escándalos de fraudes financieros, como el de Ficrea, que ha estado plagado de mentiras, la posibilidad de ahorro y administración de recursos se vuelve más compleja. De ahí que Marco Carrera, director de Finamex, sostenga que el sector empresarial y las áreas de gobierno deberían impartir cursos de capacitación en materia de educación financiera a sus trabajadores. Exponer con claridad, y de manera muy puntual, directrices que propicien que los trabajadores vivan y compartan prácticas que mejoren su propia administración financiera.

Y mientras autoridades como a la CNBV, al mando de Jaime González Aguadé y la Condusef, que encabeza Mario Di Constanzo, no pongan mayor atención en las instancias de mala procedencia, se tendrán que buscar otras alternativas.

DE PENA AJENA

Como que al subsecretario  de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Rogelio Garza, se le cuatrapean las cifras al hablar de producción y capacidad ociosa en la industria del acero. Recientemente, se le preguntó a cuánto era la producción de acero del país y respondió que México producía 70 millones de toneladas y había una capacidad ociosa en el mercado mundial de entre 250 mil y 300 mil toneladas. Lo real es que México produce anualmente 20 millones de toneladas y el mayor productor que es China 800 millones de toneladas y le sobran para colocar en el mercado mundial unos 400 millones de toneladas. Se ve que no tiene idea del sector ni tampoco de la magnitud de la crisis que atraviesa la industria acerera nacional.