Bimbo sigue su renovación

Los esfuerzos por mejorar productos y hacerlos más saludables se fortalecen al interior de las empresas que buscan hacer la diferencia. De ahí, nuevamente, surge el cuestionamiento de si no vale la pena revisar impuestos especiales o devolver la deducibilidad a cambio de inversiones, innovación y empleo. Más cuando la inversión está escasa. La innovación, de acuerdo con el Banco Mundial, se da a un ritmo menor que sus contrapartes en otras regiones en desarrollo, dañando la competitividad y frenando el crecimiento. Y ni qué decir del déficit que hay en nuevos trabajos.

Por lo pronto, Bimbo, bajo la dirección de Daniel Servitje, con ventas por 12 mil millones de dólares, presencia en 22 países y una plantilla laboral de 128 mil trabajadores, busca posicionarse como un referente de modelo de nutrición en productos de panificación, antes del 2020.

De ahí que sus cuatro centros de innovación se mantienen a la vanguardia desde hace diez años, redoblando esfuerzos y donde México encabeza estos estándares, bajo la certificación de firmas como Whole Grain, quien avala la calidad y contenido de sus productos.

Donde elementos como el sodio, grasas saturadas y azúcares  se han disminuido de 20 hasta 70% en muchos de sus productos.

Incluso, la firma mexicana con presencia en 22 países comenzó a hacer su propia azúcar vía stevia, apoyando y asesorando a productores de dicho dulce con el fin de mantener estándares internacionales en calidad y productividad.

La firma mexicana va con todo para aumentar su calidad y, de esa manera, validar sus 100 marcas con el objetivo de desmitificar muchos elementos con los que se hacen, o bien, se aclaren sus contenidos, dejando atrás que son el principal motor de la obesidad, y aportando con su gama de pan a mantenerse como uno de los elementos del plato del buen comer, según nutriólogos de tallas internacionales.

AVANCES O STAND BY

A un año del anuncio de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) se concluyó la primera fase en tiempo y forma al terminar 20 acciones simultáneas y concurrentes que en su conjunto garantizan la factibilidad técnica y financiera, el correcto diseño y la administración efectiva del proyecto.

Se terminó el pre-Plan Maestro y en octubre se tendrá el plan definitivo, lo que contribuirá a la coordinación efectiva y eficiente de más de mil contratos de manera simultánea, 20 mil trabajadores en la obra, y procesar más de 8 millones de decisiones a lo largo del proyecto hasta el 20 de octubre del 2020.

En estos 12 meses también destaca la conclusión de 38 estudios de factibilidad; la obtención de concesiones y autorizaciones para la obra y de las aprobaciones de los máximos organismos internacionales en materia aeronáutica; así como las 190 mesas de diálogo realizadas entre aerolíneas, autoridades, operadores, grupos sociales y vecinales, asociaciones e investigadores ecologistas.