Muy difícil, el panorama para el próximo gobierno

El siguiente gobierno tiene enfrente retos formidables que, si se enfrentan bien, lograrán que el país dé un verdadero salto hacia adelante; pero que, si se cometen errores, hundirán a México en una crisis sin precedentes que empobrecerá más a la sociedad.

La economía llega al final de este sexenio con la inflación más elevada de la década, casi 7% y que, hasta ahora, ha resistido todos los esfuerzos para contenerla; pareciera que es necesario subir más la tasa de interés.

El problema es que la economía se viene desacelerando desde finales del año pasado. El 1% de crecimiento el último trimestre de 2016; 0.6% los primeros tres meses de este año; 0.3% el segundo trimestre y menos 0.3% en el trimestre julio-septiembre.

Subir tasa de interés para frenar la inflación podría ser mortal para el crecimiento económico. Estamos en el peor de los mundos, con inflación creciente y una economía que se frena.

Y no podemos olvidarnos de unas finanzas públicas sostenidas con alfileres, con enormes presiones de gasto y sin posibilidades de mayores ingresos a menos que se haga una Reforma Fiscal de fondo.

Habrá que añadir al panorama la actual incertidumbre provocada por el tema de TLCAN y la posibilidad de que se acabe y que ya ha causado altibajos en el tipo de cambio y alejado inversiones. En el último año cuando menos, la inversión ha bajado precisamente producto de esa incertidumbre alrededor del TLCAN.

Peor estará el panorama si de aquí a que termine este gobierno y se inicie el próximo, Estados Unidos decide retirarse del Tratado. México tendrá que reaccionar con prontitud y profundidad a ese hecho para evitar que la economía se desplome y tener un peor panorama del que ahora se observa.

Es claro también que el tema de la inseguridad deberá estar en la agenda prioritaria del siguiente gobierno. Este año ha sido el más violento en la historia moderna y nada dice que las cosas no pueden empeorar en un ambiente en el que nada se ha hecho para que las cosas sean diferentes.

Ni Fox ni Calderón ni Peña Nieto fueron capaces de tomar medidas de fondo para enfrentar el problema. Ni hicieron esfuerzos para unificar códigos penales ni trabajaron en serio para crear una policía capaz, preparada para enfrentar el problema.

Lo único que en realidad se hizo fue, como emergencia que se ha convertido en algo permanente, sacar el Ejército a las calles y, ahora, darle un marco jurídico a la actuación de las Fuerzas Armadas como elementos de seguridad.

Pero las policías siguen siendo insuficientes y mal preparadas; cada Estado tiene su propia y particular policía; cada municipio la suya. Y lo único en lo que se parecen es que no están capacitadas, se corrompen por cinco migajas y son insuficientes en número. El panorama no se ve nada fácil y se requiere saber qué hacer en cada caso. El país vuelve a estar colgado de alfileres y si se los quitan es fácil que se vaya al abismo de las crisis que tanto trabajo costó remontar.

Hasta el próximo lunes y, mientras, no de deje de seguirme en mi página de FB, Perspectivas de Luis Enrique Mercado.