Santander: apuesta plena por la digitalización financiera

Para Felipe García Ascencio, CEO de Grupo Financiero Santander y Banco Santander, el delivery, sin fricciones, de todos los servicios financieros que ofrece el grupo es la meta a alcanzar y, para ello, ya se han invertido 500 millones de dólares de los 1,500 programados para un periodo de tres años.

García tomó las riendas de este grupo financiero, que se ubica entre el segundo y tercer lugar en el sistema bancario por activos y volumen del negocio, apenas hace un año, y tiene claro que su foco es el cliente, por lo que avanzar en la simplificación, innovación y automatización de productos y procesos es clave para aumentar la actividad con los clientes, personas y empresas, tanto como aumentar las ventajas de la red. Ser un banco digital con sucursales.

Estima que en 2024 se mantendrá el ritmo de colocación de crédito (2023 creció al 6.4% interanual para situarse en 882 mil millones de pesos) y captación de depósitos, porque la perspectiva es sólida para el crecimiento de la economía de México. “La llegada de las fintechs y la pandemia abrió un espacio importante a la digitalización en servicios financieros, pero siempre hay oportunidades de mejora. En el tema de pymes no sólo Santander, sino el sistema, tiene una de esas grandes oportunidades de mejora en atención y calidad, lo mismo que en digitalización en los portafolios de inversión para facilitar la transaccionalidad directa del cliente, de manera que no tenga que acudir al call center para operar la tesorería. En Santander, ése es un reto que se resolverá en unos meses”, comentó.

El banquero estima que la economía mexicana crecerá en torno a 2.5% este año y en torno al 2% el que entra, por lo que la perspectiva y rentabilidad del negocio es positiva. “Llevamos dos años subestimando la fortaleza económica de México y de Estados Unidos, pero hoy, con un gasto fiscal más alto concentrado en el primer semestre, buena tasa de empleo y salario, además del ingreso de divisas que ha provocado el nearshoring y la actividad turística, la economía de Estados Unidos más sólida de lo anticipado, se traduce en un buen impulso que podría mantenerse hasta el 2025”.

Empero, acota que para inicios de 2025 podrían ser más cautos en la colocación de crédito, no porque habrá nuevos gobiernos en México y EU, sino porque el potencial de crecimiento dependerá en gran medida de cómo se arraigue la relocalización de empresas y de que el consumo interno y la demanda externa se mantengan sólidos, más que de las transiciones políticas. Por eso dice que este año Santander continuará fortaleciendo su banca digital con sucursales (tienen 22 millones de clientes) y su red de más de 10 mil cajeros, pero también anticipa que si las autoridades de supervisión y regulación (el Banxico, la CNBV y la Condusef) lo aprueban, esperan que Openbank Santander México esté operando en el segundo semestre de este año.

Incrementar el número de clientes, su actividad y vinculación, es clave para la estrategia. En Openbank los servicios de captación, crédito y pagos serán sencillos y dirigidos a clientes individuales que no requieren de una gama más amplia de servicios, como hipotecas, por ejemplo, o empresas con necesidades diversificadas, pero cuando los requieran pueden ser servidos en el banco con sucursales. Esa estrategia, puntualiza, es un modelo que ha sido probado en España, Portugal y Países Bajos con éxito, y están utilizando el modelo tecnológico que se ha diseñado para hacer procesos simples con productos innovadores y mejora en la tecnología.

Por último, hablando de los neobancos y fintechs, Felipe García Ascencio subraya: la competencia es sana. Sólo pedimos piso parejo: si hacen banca que se cumpla con todas las reglas para hacerla en México.

DE FONDOS A FONDO

#IFT, cuya junta de gobierno preside Javier Juárez, ha optado por la segmentación regional para incentivar la propagación de la infraestructura de telecomunicaciones, de manera que no se concentre en las principales ciudades y pueda cerrar la brecha digital con empresas locales. La idea es definir el mapa del futuro con 365 áreas en lugar de las 65 básicas, y 9 regiones, para que el servicio alcance a poco más de 25 millones de mexicanos que o no tienen internet o tienen muy mal servicio. El punto es: ¿no la CFE, de Manuel Bartlett, junto con Altán, tienen un megapresupuesto público, subsidio y espectro del dividendo digital asignado para cubrirlas? ¿¡Pues qué han hecho!?