¿Qué sigue? ¿Que haga erupción el Xitle?

Una expresión socorrida entre los viejos sonorenses —criados en el campo y en los pequeños pueblos de gran parte de la geografía de nuestro estado—, a la cual solían recurrir, era una que resumía la difícil situación enfrentada en esos años de la II Guerra Mundial. Cuando a esa vida difícil se unía una nueva mala noticia, la expresión brotaba imparable: ¡Sólo falta que me mee un perro!

Hoy, como resultado del proceso de urbanización en Sonora como en el resto del país, expresiones como ésa han desaparecido del habla de decenas de millones de mexicanos; también, la perversa y nefasta influencia de la corrección política ha acelerado su desaparición. Hoy, por ejemplo, nadie usa el claro y eufónico verbo mear sino el anodino y casi médico: orinar.

Hoy, ante lo que padecemos (una pésima gobernación, un gabinete de ineptos e inexpertos y un gobernante con las ideas más caducas que la peor mente pudo imaginar como castigo a nuestro país), estuve tentado a utilizar aquélla vívida expresión. Sin embargo, por respeto y condescendencia ante los delicados tímpanos de no pocos, uso otra —de mi autoría—: ¿Qué sigue? ¿Que haga erupción el Xitle?

¿Quién sigue en este contagio interminable? Ya se contagiaron el Presidente y el ingeniero Slim, pilares político y económico respectivamente de la estabilidad. ¿Quién sigue? ¿Pararán algún día esta locura y las muestras de ineptitud, las cuales causan igual o más daño que el mismo virus?

¿Qué sigue que debamos enfrentar? ¿No habrá vacunas, digan lo que digan López y López? ¿Acaso seguirán en sus puestos Herrera, Sánchez y Clouthier hasta que no hayan dejado piedra sobre piedra? ¿Seguirá Delgado al frente de su fracción en San Lázaro para causar más destrozos legislativos, ayudado por ese destructor sin parangón en la historia contemporánea que es Monreal en el Senado? Con esos personajes, entre muchos otros, ¿quién en su sano juicio podría albergar la mínima esperanza de un futuro luminoso para este sufrido país?

¿Qué decir de los gobernadores? Entre las 15 entidades donde sus ciudadanos elegirán un nuevo gobernador, ¿habrá émulos de Barbosa, Blanco, Bonilla y García? ¿Llegarán los Salgados y Monreales y damas que emularían en abyección a Sheinbaum? ¿Qué nos espera entonces, dado lo que vemos y padecemos? ¿Que haga erupción el Xitle?

Las desgracias en los países, son resultado de procesos que vienen de lejos en el tiempo; toman tiempo y lo que hoy vemos, lo es de años o decenios de errores y pésimas políticas públicas y también, de la perversa manipulación y cooptación de decenas de millones de electores que se debaten en la miseria y la marginación desde hace muchos años.

Ellos, lejos de los servicios más elementales de todo tipo, viven con la espera de la dádiva miserable de gobiernos demagogos desde 1934 del siglo pasado. Los mecanismos de control creados por Cárdenas y perfeccionados por sucesivos gobernantes son hoy, duele decirlo, increíblemente efectivos.

Por todo ello y mucho más, le pregunto a usted y me pregunto: ¿Qué sigue? ¿Que haga erupción el Xitle? ¿Qué piensa usted que sigue? ¿Más de lo mismo y la conocida resignación?