Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

9 Feb, 2024

Quintana Roo busca regular vía el RET a plataformas de hospedaje

Si las plataformas digitales de hospedaje, como Airbnb, son imparables, los gobiernos siguen analizando cómo regularlas mejor y por ello la gobernadora Mara Lezama envió al Congreso de Quintana Roo una iniciativa cuyo punto toral es incluir sus propiedades en el nuevo Registro Estatal de Turismo (RET).

La inscripción será anual, gratuita y obligatoria y los requisitos para estar en él serán aportar los datos del Registro Estatal de Contribuyente y la Licencia de Funcionamiento, que acrediten su inscripción en el Servicio de Administración Tributaria de Quintana Roo (SATQ).

Airbnb ya retiene y entera en México las contribuciones fiscales y entrega a los “anfitriones” un registro de sus ingresos y pagos impositivos correspondientes.

Pero otras como Vrbo y la OTA holandesa Booking, que ya también participa en este negocio, han evitado las reglas locales, no sólo de México, sino también de otros países.

Decididamente no será fácil obligar a estas plataformas en Quintana Roo para que le exijan a los “anfitriones” inscribirse en el RET y será imposible fiscalizar físicamente a decenas de miles de arrendadores.

Aunque seguramente algo se avanzará con esta medida en el camino, para que estos nuevos jugadores del turismo y el hospedaje compitan cada vez más en igualdad de circunstancias con los otros.

DIVISADERO

Michelin. Vaya que la famosa guía francesa opera de forma misteriosa y si todo indica que la Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac) y su todavía presidente Germán González, se han comportado con seriedad, hay varios ángulos intrigantes.

1. Los inspectores de la guía incluyeron seis entidades en su primera revisión, que son Ciudad de México, Los Cabos, Oaxaca, Baja California, Nuevo León y Quintana Roo.

Dejaron fuera a Michoacán, donde se gestó el expediente por el que la gastronomía mexicana es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, y a grandes cocinas como las de Puebla y Yucatán.

2. Los participantes firmaron un acuerdo de confidencialidad para no compartir cuánto pagarían por estar en la guía y, aunque Veranda encontró una fuente que aseguró que es más de un millón de dólares en cuatro años por entidad, los detalles no son públicos. La razón es que Michelin aplica diversas cuotas de acuerdo con la fortaleza económica de cada país, así es que “según el sapo es la pedrada”.

3. No todas las entidades fondearon su participación con el impuesto al hospedaje, pues, por ejemplo en Los Cabos fueron exclusivamente los empresarios quienes pagaron la cuota de acceso.

Los demás sí fueron financiados con sus fondos de turismo, salvo Oaxaca donde el gobernador directamente autorizó la partida.

Además de estas peculiaridades “a la francesa”, hay coincidencia de que México resultará beneficiado por estar en esta “biblia” gastronómica.

Pasado reciente. Mientras el último año de la administración anterior, la dirección de Comunicación Social de la Secretaría de Turismo contó con un presupuesto de 18 millones de pesos para campañas e influyó en el manejo de los fondos del Consejo de Promoción Turística, este año Enrique Avilés, su titular, tiene 3.66 millones.

De ellos 2.24 están etiquetados por la Presidencia para medios digitales y uno para acciones BTL, como se le conoce en inglés a la promoción no tradicional.

Lo demás son para estudios, un piquito de 100 mil pesos para radiodifusoras y 20 mil para preproducción.

Una forma austera de mandar al limbo las pocas acciones turísticas del gobierno federal.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube