¿Turismo en año de elecciones?, ¡asústame, panteón!

Juan Carlos Arnau, un veterano exfuncionario público, recordó que habitualmente se hablaba de alrededor de 10% menos de turistas nacionales, pues se frenaban los presupuestos públicos.

Pero éste es un año atípico, incluso entre esos años atípicos debido a las elecciones.

Uno de los factores que motivaba este cambio era la complicadísima normatividad burocrática y la preocupación de los funcionarios salientes, para no ser observados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Cada año, precisamente, esas reglas absurdas impactan negativamente en las revisiones que hace la ASF, pero mientras los funcionarios están en activo se pueden defender y aclarar las observaciones.

Así es que en otros gobiernos, cuando el Presidente dejaba el cargo el 1º de diciembre, el gobierno paraba actividades en junio para poder atender cualquier anomalía.

Bajo esa misma lógica, ahora que el relevo presidencial se adelantará dos meses; el ejercicio presupuestal debería pararse en mayo.

Pero resulta que este gobierno ya detuvo ese presupuesto desde hace muchos años atrás en lo que se refiere al turismo, para comenzar porque secó prácticamente todos los recursos para la promoción y ahora ya cerró Fonatur y nunca le dio a la Sectur recursos para invertir en infraestructura turística, como pasaba con el Prodermágico.

Así es que ese factor ya puede darse por descontado, a pesar de lo cual los mexicanos han seguido viajando.

Por lo que se refiere a las inversiones públicas, el gobierno federal se ha retirado de sectores estratégicos como la construcción de vivienda y el mantenimiento de las carreteras se lo está dando al Ejército.

Así es que la única razón para anticipar una ralentización es debido a que crezca el temor para invertir, pero este año hay mucha menos incertidumbre sobre lo que puede pasar con la llegada de Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez.

Por lo menos es menor el temor que surgió ante el arribo inminente de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, cuando se decía que el país se podría “venezolanizar”.

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, quizá sigan deteniendo que los estadunidenses compren segundas propiedades en México, como se ha reportado al inicio de este año en Los Cabos.

Pero, en realidad, este 2024 se percibe muy diferente a otros años electorales y es muy factible que este factor sea mucho menos relevante para el turismo, respecto a lo que decían los analistas anteriormente.

La pregunta propuesta por algunos medios fue ¿por qué estaban paseando cinco argentinos que ya radicaban en México?

Y el periódico Novedades de Quintana Roo, incluso rescató un estudio de BBVA que identificó el año pasado más de 39 mil extranjeros viviendo en esa entidad, para destacar en su portada que están llenos de inmigrantes irregulares.

Siempre será positivo que normalicen su situación, pero vaya que sería un error empezar a satanizar a quienes se han tenido que mudar a México para ganarse la vida.