Juan Pablo Martin del Campo, presidente de la Asociación Mexicana de fabricantes e importadores de motocicletas (AMFIM); José Manuel Azpiroz Bravo, director de Comunicación y Reputación Corporativa Grupo Elektra; así como Juan Carlos Sánchez Devesa, gerente comercial de la división motocicletas de Suzuki, estuvieron en el Foro Excélsior-Mercado Libre para hablar sobre cómo las motocicletas son una solución de movilidad.
La industria de la motocicleta ha tenido un crecimiento importante y con la AMFIM buscaban una representación ante todos los agentes de mercado y ante las autoridades con la finalidad de representar los intereses de la industria para que crezca de manera ordenada, segura y alineada a objetivos de seguridad y ecología.
Durante la pandemia, las motocicletas fueron una solución para la movilidad de las personas y, actualmente, siete de cada diez motos se usan para trabajar y apoyan la economía de las familias con menos recursos.
“En muchos casos les ayudan a tener ahorros de hasta el 20 por ciento de sus ingresos mensuales, ahorran en tiempo de traslado y gastos de traslado”, dijo Martín del Campo.
Tras la pandemia se generaron dos grandes caminos con las motocicletas: la entrega de productos a las casas y la parte recreativa.
En la AMFIM han participado activamente en la homologación de la ley federal de movilidad y seguridad vial, y lo continuarán haciendo, pues se preocupan que el crecimiento del uso de la motocicleta sea de manera ordenada.
Como sector no quieren dejarle todo a la autoridad o sociedad.
“La finalidad no es solo la comercialización, queremos dejar un granito de arena en el motociclismo y convivencia en la atmosfera”, expresó Juan Carlos Sánchez.
En la AMFIM llevan una herramienta de movilidad social y transformación, pues las motocicletas cambian vidas. Por ejemplo, sirven para llevar dinero a la casa o para los estudiantes que tienen que recorrer grandes distancias para llegar a la escuela y que en su tiempo libre pueden trabajar, aseguró José Manuel Azpiroz.