El triunfo de la ineficiencia

Las cifras no son otra cosa sino el resultado de las estrategias, las acciones y el trabajo realizado y, en el México de hoy, lo que nos dicen es que la ineficacia triunfa en todos los rincones de la vida nacional.

Si vamos por partes, veremos que las cifras rojas de la economía no son sino el resultado de una estrategia económica equivocada y fallida, ineficaz, que ha logrado ahuyentar la inversión nacional y extranjera, que se ha caído a una tasa de casi nueve por ciento en un año, que toma decisiones por ideas erróneas y que, con ellas, dice que no le interesan los proyectos rentables.

El desplome no visto desde 2009 en la industria de la construcción es el resultado de un ineficaz manejo del gasto público, mediante el cual se ha decidido desplomar la inversión en infraestructura para concentrarla en tres grandes proyectos: el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, surgidos de la imaginación, sin estudios que indiquen su viabilidad financiera y su rentabilidad.

El desabasto de medicamentos y la marcha del sector salud hacia su colapso son el resultado de la ineficacia en el manejo de quienes son los responsables de que el sistema de salud responda a las necesidades.

Desde luego, la ineficacia no reconoce errores y por eso culpa del desabasto de medicinas y material de curación al director de un hospital o a la conjura de las empresas farmacéuticas.

La caída en la producción petrolera y la espada de Damocles que pende sobre Pemex desde la pérdida del Grado de Inversión en la calificación de sus bonos, no son sino el resultado de la ineficacia en el manejo de un sector en manos de una ingeniera y de un agrónomo que tiene escasa idea de cómo se maneja el sector energético de un país.

Los datos de inseguridad nos dicen que 2019 fue el año más violento en la historia del país y que 2020 podría superarlo.

Las cifras revelan que el problema está en manos de una persona que no tiene la más mínima idea de cómo resolverlo, porque su expertise había sido en oficinas de la secretaría particular de Luis Donaldo Colosio y Vicente Fox.

El hecho de que en los mercados mundiales México esté contratando deuda más cara, nos dice que los inversionistas globales tienen poca confianza en el manejo de la economía del país y, por esa desconfianza, cobran más caros los créditos.

Los problemas financieros de los municipios y estados no son sino el resultado de una ineficaz distribución del gasto, porque se basa en la idea equivocada de que sólo centralizando se acabará la corrupción en el ejercicio de los dineros públicos.

A estas alturas del partido, lo que es claro es que tenemos un gobierno, altamente ineficaz, que está produciendo malos resultados y que cuando las cosas empeoren, porque lo harán, culpará del desastre a toda la sociedad con el argumento de que no ha sido comprensiva y no ha apoyado las buenas intenciones de quienes gobiernan.

Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de leerme en mi página de Facebook, Perspectivas de Luis Enrique Mercado, y en mi cuenta de Twitter @jerezano52.