Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

5 Nov, 2018

La incertidumbre presupuestal

El 15 de noviembre llegará a la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2019, elaborado por el equipo del Presidente electo y donde la pieza central, sin duda, son los presupuestos de Ingresos y Egresos.

Será un momento en el que se confirmará si México sigue dando malas señales en materia económica o si lo del aeropuerto fue una golondrina que no hará verano.

Todo mundo, y desde luego los mercados, quiere un presupuesto que confirme la decisión que AMLO anunció la noche del 1 de julio de preservar la estabilidad de la economía, lo cual en esencia significa un presupuesto con equilibrio entre los ingresos y los egresos.

Un paquete económico donde los gastos excedan mucho los ingresos sería pésimo mensaje y el castigo que ya ha sufrido México en los mercados se profundizaría.

Poco se sabe y no se tiene certidumbre de nada, aunque preocupa que AMLO haya anunciado un ambicioso paquete de gastos que no tendrían más respaldo que las medidas de ahorro.

La mayoría de los que saben dicen que el ahorro no será suficiente para compensar el gasto que pretende el nuevo gobierno y que, por lo mismo, el presupuesto estaría desequilibrado.

De lo que se sabe en materia de ingresos, en efecto no hay nuevos impuestos con excepción de la iniciativa para grabar las herencias que según las estimaciones afectaría solo a menos del 1% de los causantes.

Todos los demás planteamientos significan sacrificio fiscal; esto es, reducción en los ingresos.

Se plantea, por ejemplo, lo que ya se sabía sobre el aumento en las pensiones de los adultos mayores y el subsidio a los jóvenes y la reducción de IVA de ISR en la frontera. También se ampliará el subsidio al salario hasta diez mil 500 pesos mensuales.

La única parte donde puede haber un aumento en los ingresos es en la iniciativa para eliminar la consolidación fiscal de las empresas; pero esta medida, cuando mucho, llevará a las arcas públicas diez mil millones de pesos.

Pero no sólo se espera que el presupuesto sea equilibrado; también preocupa la orientación.

Dicen quienes lo elaboraron que habrá una reorientación en el gasto para que se estimulen la producción y el crecimiento.

Pero la realidad parece ser otra, que el presupuesto se reoriente a los subsidios. Y eso no genera producción ni promueve el crecimiento.

Como se ven las cosas, todo parece indicar que el presupuesto será otra mala señal del manejo económico del país y, sin duda, las calificadoras castigando a la deuda mexicana y mostrando su incertidumbre sobre el futuro del país.

Las señales ya se conocen, mayor depreciación de la moneda y mayores tasas de interés por la deuda. Y ese camino no es el acertado.

Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de seguirme en mi página de FB Perspectivas de Luis Enrique Mercado.

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