Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

26 Nov, 2018

No hay dinero para cumplir promesas

México nunca ha podido financiar su gasto público con impuestos. En alguna época remota se usó al campo como fuente de financiamiento; luego, se recurrió al endeudamiento; de ahí pasamos a utilizar el petróleo y en el sexenio que está por terminar se utilizó la deuda pública y una mayor recaudación apoyada en los medios digitales.

Hoy, parece que hemos llegado al final del camino, aunque aún es posible recurrir al endeudamiento ya que los pasivos apenas representan 41% del Producto Interno Bruto.

Desde Miguel de la Madrid, los gobiernos mexicanos han insistido en un manejo ortodoxo de las finanzas públicas, lo que significa que el gasto público no sea mayor que los ingresos.

En general, lo que han conseguido con esa ortodoxia ha sido, primero, romper el círculo vicioso de inflación-devaluación y, luego, que la inflación baje a niveles alrededor de 3.0%, aunque en los últimos dos años ha subido empujada, hasta 4.53% anual este mes, por los aumentos en los precios de los energéticos y la depreciación del peso.

Los gobiernos amantes de la ortodoxia económica han intentado en varias ocasiones realizar reformas tributarias que permitan financiar el gasto público con impuestos y siempre han fracasado.

Ernesto Zedillo subió el IVA hasta 15% y no pudo avanzar más porque fue cuando el PRI perdió su mayoría legislativa; Vicente Fox presentó una reforma completa, realizada por Francisco Gil Díaz, quien era el secretario de Hacienda, y no se aprobó porque no se logró mayoría en la Cámara de Diputados; Felipe Calderón hizo un aumento generalizado de impuestos para hacer frente a la crisis de 2008, y Enrique Peña Nieto hizo una desafortunada reforma tributaria en 2014 y fue exitoso en aumentar la recaudación.

Pero ninguno ha podido realizar una reforma tributaria de fondo que permita financiar el gasto público con impuestos.

Hoy por hoy, el gobierno recauda por la vía tributaria el equivalente a 17.2% del PIB y es uno de los países de América Latina con menor recaudación y el que menos recauda en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En América Latina, Paraguay, Colombia, Chile, Uruguay, Argentina, Brasil captan más que México.

La falta de una mayoría en la Cámara de Diputados y el enojo ciudadano hacia la forma como gastan los gobiernos han evitado que en México se realice una reforma tributaria integral.

Hoy, por primera vez desde 1994, el partido en el gobierno tiene mayoría en la Cámara de Diputados, pero Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no hará aumento de impuestos.

Sin una reforma tributaria que aumente los ingresos del gobierno, el único camino es recurrir al endeudamiento o renunciar a los programas sociales que tiene el próximo gobierno.

Sencillamente, como están las finanzas es imposible que haya recursos para cumplir los apoyos y subsidios que AMLO ha prometido y que sin duda se necesitan. Tan fácil como que ni hay dinero ni de dónde obtenerlo sin reforma tributaria.

Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de seguirme en mi página de Facebook, Perspectivas de Luis Enrique Mercado.

 

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