Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

4 Jul, 2018

Wish

LeBron James es una reconocida figura del baloncesto que también quiere ser estrella en Hollywood. En 2015 debutó como actor en la apreciable comedia Trainwreck (disponible en Netflix con el título Esta chica es un desastre), en la que intenta ayudar a un médico de celebridades deportivas a reconciliarse con su novia.

A pesar de que aquella intervención en la pantalla grande obtuvo críticas favorables, no generó tanto revuelo como la información surgida el pasado domingo desde la ciudad que alberga a la Meca del Cine. El basquetbolista oriundo de Akron, Ohio, firmó con los Lakers de Los Angeles por 154 millones de dólares, cifra fabulosa de una operación que, de paso, beneficiará a un tercer implicado que hace menos de un año inició relación con su nuevo equipo.

Se trata de Wish, una aplicación de venta en línea que en septiembre del año pasado sorprendió al dar a conocer que su emblema aparecería en los uniformes de los Lakers, una modalidad publicitaria que la NBA arrancó en la temporada 2017-2018.

“Un jersey de Lakers es Hollywood”, dice el video con el que se publicitó la alianza en la que el logo de la tienda virtual pierde sus colores originales blanco y azul para adaptarse al púrpura y amarillo de la escuadra angelina. Una colaboración anunciada por otro legendario astro, Magic Johnson.

Como bien apuntó el pasado lunes el sitio Recode, causó extrañeza que una aparentemente desconocida firma como Wish pudiera darse el lujo de invertir de 36 a 42 millones de dólares en un patrocinio de tres años en el que su logo apenas es visible.  Evidentemente, el fichaje de LeBron James representa un cambio total de un match que hace seis meses parecía inexplicable.

Sin la fama de otras corporaciones de e-commerce como Amazon o eBay, Wish se va abriendo paso gracias a una estrategia simple que le permite a millones de usuarios de smartphones en el mundo adquirir artículos a precios extremadamente bajos, sobre todo mercancía de procedencia china de marcas desconocidas o de plano sin marca. Un gigantesco mercado de chácharas en la palma de la mano.

Su estrategia está orientada, fundamentalmente, a la compra mediante dispositivos móviles, así que buena parte de su estrategia de colocación de productos está soportada por alertas telefónicas y anuncios en Facebook e Instagram, en los que —según Recode— invierte 100 millones de dólares al año, y que complementa con el empleo de algoritmos de aprendizaje profundo (deep learning), mecanismo más complejo de inteligencia artificial de una predictividad más precisa.

Iniciada en 2011 y con sede en San Francisco, California, Wish asegura que conecta a 500 mil socios comerciales y más de 300 millones de potenciales compradores de objetos que son baratos gracias a que son adquiridos directamente de fábrica, sin intermediarios, con tiempos de espera para entrega a domicilio que pueden ir desde cinco hasta 15 días o más. Las ofertas incluyen desde artículos para el hogar hasta ropa y maquillaje, pasando por gadgets.

Con volúmenes de venta que han hecho a medios especializados, exclamar que es una seria amenaza contra los supermercados tradicionales tipo Walmart, Wish debe su crecimiento exponencial a la visión de su fundador, Peter Szulczewski. Un perfil elaborado por la revista Money Inc. lo define como un tipo despreocupado de lo que la gente piense sobre sus prospectivas de negocios (como podría ser la alianza con los Lakers), que prefiere un bajo perfil público y que trabajó en Google durante seis años como científico computacional, especialidad para la que se preparó en la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá.  Obsesionado por mantener su vida personal lo más privada posible, no es un ejecutivo de traje y corbata, sino de jeans sin planchar que parecen recién sacados de la secadora.

Aunque pocos dudan de la creciente popularidad de Wish, es frecuente que su modelo de negocios sea visto con desconfianza por analistas que cuestionan la calidad de los productos y el aún escaso reconocimiento de esa marca en el imaginario del consumidor común. Y justo es el momento de que LeBron James entre a la duela para impulsar un acuerdo que le dé visibilidad a esa plataforma de comercio electrónico mediante una asociación que no es del todo casual: como Szulczewski admitió ante Recode, los Lakers son sumamente populares en China.

Pronto veremos cuántos balones entran en una canasta que tiene la forma de un carrito de compra.

*marco.gonsen@gimm.com.mx

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