La politización por las refinerías de Pemex

Mientras la candidata oficial Claudia Sheinbaum está obligada a repetir las propuestas de López Obrador y no presentar ninguna propia o casi ninguna, Xóchitl Gálvez, la candidata de la oposición, se da vuelo acaparando la agenda política con sus propuestas, algunas más bien ocurrencias, sin una evaluación sobre su costo económico e impacto en las finanzas públicas.

Xóchitl propuso cerrar las refinerías de Cadereyta, en Nuevo León, y la de Tampico, que en realidad es la de Ciudad Madero, en Tamaulipas, y de inmediato generó una reacción de López Obrador, que es lo que realmente a ella le interesa.

En los últimos dos días AMLO ha defendido a las refinerías y el proyecto energético de la 4T, contra el cual no puede ir abiertamente Sheinbaum porque antes que científica es política. El domingo afirmó que no se cerrará ninguna refinería y se burló porque, en efecto, la refinería no está en Tampico, sino en Ciudad Madero, que es colindante.

Y ayer, en la mañanera, AMLO insistió en el tema al asegurar que hay otras plantas –sin decir cuáles- que sí contaminan, pero no Cadereyta. Lo primero que hay que destacar es que si hay plantas privadas que contaminan deben ser denunciadas públicamente, sancionadas por Semarnat y obligadas a aplicar medidas correctivas.

Además, Pemex debería demostrar que Cadereyta y Ciudad Madero no contaminan y reconocer las pérdidas de Pemex refinación y el costo de la construcción de Dos Bocas, que nuevamente retrasó su producción de gasolina porque López Obrador informó ayer que iniciará hasta abril.

¿Cierre sin costo laboral?

Lo que también es absurdo es que Xóchitl propone cerrar las refinerías de Cadereyta y Ciudad Madero y, al mismo tiempo, les dice a los trabajadores de Pemex que no perderán su empleo.

Desde luego, persigue un objetivo electoral, pero es un absurdo cerrar una empresa, la que sea, y no asumir un costo laboral, sobre todo en el caso de Pemex, que tiene ya un elevado pasivo por pensiones que supera los 100 mil millones de pesos y que son independientes de su deuda de 107 mmdd.

Lo urgente es hacer de Pemex una empresa productiva y rentable y se requiere de la reestructura de su deuda y sus pasivos laborales.

BBVA: México, 90 emisor mundial de GEI

Por cierto que un muy interesante análisis de BBVA México señala que, debido a la política energética de la 4T que favorece el consumo de energías fósiles, en 2022 México se convirtió en el 9° emisor mundial de gases efecto invernadero (GEI), y el 2° en América Latina, sólo superado por Brasil.

Resalta el hecho de que, por su tamaño, México es la economía número 14 en el mundo por su PIB y, con 126 millones de personas, el 11° país más poblado del mundo, por lo que preocupa aún más que esté en la posición 9 en emisiones de GEI. Además, estamos entre los 10 países más contaminantes, que contribuimos con las dos terceras partes de la emisión mundial de GEI.

Precisa que desde 2019 y hasta el corte en 2022, se ha incrementado la emisión de GEI, porque la política energética de la actual administración favorece la producción mediante combustibles fósiles y ha desincentivado la inversión en proyectos de energías limpias o renovables.

Los sectores con mayor contribución al cambio climático en México son: procesos industriales, con 18.5%; transporte, 17.9% e industria energética, con 15.8%.