El gobierno vs. la clase media

Hace poco más de una década se publicó un libro titulado Clasemediero, sus reconocidos autores, Luis Rubio y Luis de la Calle, planteaban que México se había convertido en un país de clase media y ello explicaba el ajustado triunfo de Felipe Calderón en la elección de 2006.

La definición del clasemediero mexicano iba más allá del ingreso y se planteaba que tenía mucho que ver con las aspiraciones. En un artículo, Luis Rubio escribía que, según un estudioso de las encuestas, el mexicano se consideraba de clase media: “En los últimos años logró comprar una casa; tiene tarjetas de crédito cercanas al tope; entiende que el futuro de sus hijos depende de contar con habilidades en el uso de una computadora, altos niveles de educación y dominar otros idiomas; cuenta con automóvil y aspira a elevar su nivel de consumo de manera sistemática”. En cuanto a los ingresos, el Inegi publicó una frontera más específica en una investigación que reveló en noviembre de 2021, titulada: “Cuantificando la clase media 2010-2020”, en dicha investigación advierten que, si bien se tomaron en cuenta criterios cuantitativos en términos de ingresos y gastos, también se incluyeron variables cualitativas como grado escolar de las cabezas del hogar, así como porcentaje de los hogares que tienen acceso a vivienda propia.

Considerando lo anterior se estableció un umbral que plantea que, en promedio, un hogar de clase media tiene un ingreso mensual de 22 mil 297 pesos. La Encuesta de Ocupación y Empleo que publica el Inegi cada trimestre, ayuda a entender cómo se ha transformado el ingreso en México y se puede intuir la evolución de la clase media.

Declive de los salarios

Tomando en cuenta la hipótesis de Luis Rubio y Luis de la Calle en cuanto al resultado electoral de 2006, los datos muestran que Felipe Calderón no hizo un gran papel en fortalecer a las clases medias.

De acuerdo con la Encuesta de Ocupación y Empleo entre el cuarto trimestre de 2006 y los primeros tres meses de 2010, el porcentaje de trabajadores que ganaba más de cinco salarios mínimos pasó de 11.9 por ciento a 8.7 por ciento, en cuanto a los que tenían ingresos de tres a cinco salarios mínimos el porcentaje bajó de 18.1 por ciento a 16.9 por ciento. Los números absolutos muestran que poco más de un millón y medio de trabajadores dejaron de ubicarse en la categoría de tres salarios mínimos o más. En los primeros meses del gobierno de Calderón el porcentaje de más de tres salarios mínimos se mantuvo, pero experimentó un deterioro en la Gran Recesión de 2009 y, a partir de ahí, ya no alcanzó los niveles que venían de tiempos de Vicente Fox.

En los primeros 14 trimestres del gobierno de Enrique Peña Nieto, la tendencia descendente de los trabajadores que ganan más se acentuó, el porcentaje de trabajadores que ganaban más de cinco salarios se movió de 8 por ciento en el cuarto trimestre de 2012 a 5.9 por ciento en el primer trimestre de 2016, lo que significó, en términos absolutos, 950 mil trabajadores menos en este umbral. En donde más se perdieron puestos de trabajo en ese gobierno fue en el rango de tres a cinco salarios mínimos, que pasó de ser 15.2 por ciento a 12.5 por ciento y, en términos absolutos, un millón 59 mil  trabajadores menos. 

Los números de Andrés Manuel López Obrador muestran una acelerada precarización del empleo y los más negativos de las tres últimas administraciones, dado que se tienen datos únicamente desde el primer trimestre de 2005. Entre el cuarto trimestre de 2018 y el primero de 2022, el porcentaje de personas que ganan más de cinco salarios mínimos pasó de 4.6 por ciento a 1.5 por ciento del total, lo que significó un millón 633 mil menos, lo que supera al gobierno de Felipe Calderón, aunque porcentualmente es casi similar. En donde el deterioro es abrumador es en el rango de tres a cinco salarios mínimos, en donde pasó de 12.9 por ciento a 4.1 por ciento, lo que restó 4 millones 605 mil trabajadores. El Presidente se ha mostrado receloso de la clase media, quizás intuyendo el diagnóstico de Luis de la Calle y Luis Rubio que, de darse una segunda recesión en este sexenio, la clase media puede pauperizarse aún más.