Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

21 Mar, 2024

La fragilidad del peso

A excepción del 1 de marzo, todos los días del mes, el dólar se ha cotizado por debajo de los 17 pesos, lo que nuevamente ha generado inquietud respecto a la inusitada fortaleza del peso mexicano y su posible impacto negativo en la economía. Robin Brooks, economista e investigador del think tank Brookings Institution, provocó algunas reacciones con un tuit en el que escribió: “Lo que está pasando con el peso mexicano es alarmante. El peso se ha apreciado tanto en términos efectivos, que está provocando un deterioro en el balance de la cuenta corriente subyacente. Si añadimos lo que podría pasar si Trump gana en noviembre, creo que el peso es muy vulnerable”.

LA CUENTA CORRIENTE

Al revisar la cuenta corriente de 2023 publicada por el Banco de México, se observa que el país experimentó un déficit de 5,716 millones de dólares. Considerando lo que Brooks denomina como cuenta corriente subyacente, es decir, aquella en la que se descuenta la volatilidad, no se observa ningún renglón que muestre un movimiento súbito o extraordinario. México acumula un superávit en mercancías no petroleras, con 13,073 millones de dólares; sin embargo, éste se ve eclipsado por el déficit en mercancías petroleras, que ascendió a 18,536 millones de dólares, resultando en una balanza comercial negativa. El mayor déficit se encuentra en el renglón de inversiones, que incluye tanto la inversión de cartera como la inversión extranjera directa, con un déficit de 44,324 millones de dólares, el cual es parcialmente compensado por las remesas. La conclusión es que la cuenta corriente y sus movimientos son relativamente estables, sin presentar saltos extraordinarios que nos hagan pensar en efectos únicos que pudieran explicar una fortaleza del peso afincada en singularidades.

PUNTOS DE FRAGILIDAD

La economía mexicana presenta vulnerabilidades vinculadas a la economía de EU, dado que el 83% de las exportaciones mexicanas se dirige a ese país. Por ello, es plausible anticipar ajustes en el tipo de cambio si eventos significativos, como el triunfo de Donald Trump, impactan el flujo comercial. Igualmente, la inestabilidad social derivada de tensiones poselectorales en cualquiera de los dos países podría tener efectos similares. Además, las remesas, que representan el 8% de la cuenta corriente de México, dependen estrechamente del mercado laboral estadunidense y de las políticas migratorias, las cuales podrían sufrir cambios importantes si Trump resulta ganador. Este escenario afectaría no sólo las remesas, sino también la inversión extranjera directa y de cartera. El auge de inversión en México y de sus exportaciones tiene que ver con el alejamiento de EU de China, con Trump o sin Trump, aunque puede haber dolores de cabeza.

MÁS ALLÁ DEL PESO

La fortaleza del peso frente al dólar plantea retos para el sector externo, ya sea para los exportadores, el sector turístico o los diez millones de familias que reciben remesas. Sin embargo, al considerar la cuenta corriente en su totalidad, la fortaleza del peso resulta más positiva que negativa, especialmente en un contexto de alta inflación. Ante la preocupación, algunas voces sugieren tomar medidas sin reflexionar sobre las posibles consecuencias negativas de una intervención por parte del gobierno federal en el mercado cambiario o, peor aún, buscar que el Banco de México incluya el tipo de cambio como un objetivo en sí mismo. Es crucial reconocer que la estabilidad fiscal, la autonomía del Banxico y la estrecha relación económica con la mayor economía mundial han posicionado el peso mexicano como una moneda preferente entre los mercados emergentes. Esta situación implica que la mayoría de los factores que determinan el valor del peso ocurren más allá de nuestras fronteras, limitando así nuestra capacidad de influir ante las fuerzas del mercado. El debate sobre la competitividad de México no debería enfocarse en mantener una moneda devaluada, sino en fortalecer la seguridad, la infraestructura y la educación. La vulnerabilidad no reside en el peso, sino en la estructura económica en sí.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube