Más inteligencia artificial para regular

• La inteligencia artificial generativa aún está en las fases iniciales de creación de valor.

Hace unos días, Eric Schmidt publicó un editorial con el mejor planteamiento que he visto para lidiar con las posibles consecuencias negativas que pueda provocar la inteligencia artificial generativa. Las propuestas hasta la fecha han sido superficiales o utópicas, oscilando entre una moratoria en el desarrollo de la inteligencia artificial generativa y el cumplimiento de principios básicos que, en esencia, no trascienden más allá de las buenas intenciones.

EUROPA Y EU

Schmidt, quien fue responsable de transformar la empresa de Larry Page y Sergei Brin para convertirla en el gigante que hoy es Google, señala que la regulación emitida por la Unión Europea se ha vuelto obsoleta a sólo unos meses de su presentación. Argumenta que una regulación tradicional no tendrá capacidad de supervisar los efectos y resultados de la interacción entre dos sistemas de inteligencia artificial generativa.

En relación con la orden ejecutiva de Biden, que establece principios y guías para abordar la inteligencia artificial desde una perspectiva gubernamental, Schmidt considera que es más positiva que la de Europa debido a su mayor flexibilidad. No obstante, esta propuesta se enfoca en los efectos de gran alcance, también introduce supervisión y mecanismos que podrían actuar como barreras de entrada para innovadores de menor escala.

PRIVADOS Y VELOCES

Schmidt propone la creación de un ecosistema de entes privados, motivados por la rentabilidad, que utilicen la inteligencia artificial para auditar los modelos de esta misma tecnología y prevenir efectos peligrosos. Su planteamiento implica no detener el desarrollo de la tecnología, por el contrario, más bien aprovecharla para contener los efectos negativos. Esto sería similar al papel que desempeñan las compañías de calificación en el sector financiero, que evalúan la solvencia de las entidades. La diferencia radica en que las compañías encargadas de evaluar los modelos de inteligencia artificial y sus posibles efectos negativos emitirían una opinión vinculante.

EL HUECO

La propuesta de Eric Schmidt no toma en cuenta que el principal desafío para la implementación de una regulación global es la falta de una autoridad supranacional. Esto podría llevar a repetir errores similares a los enfrentados en el combate contra las emisiones de gases de efecto invernadero, en los que mecanismos como el Panel Intergubernamental establecen objetivos políticamente correctos, pero incumplibles. La estructura más efectiva para abordar los retos presentados por la inteligencia artificial generativa debe ser evolutiva, pragmática y ágil.

VALOR

La inteligencia artificial generativa aún está en las fases iniciales de creación de valor, por lo que resulta algo prematuro evaluar su progreso a partir de las fluctuaciones diarias en el precio de las acciones, que generalmente reflejan las expectativas para el próximo trimestre. Sin embargo, a lo largo de un periodo de años, el mercado tiene una mejor capacidad para evaluar el valor subyacente de estas tecnologías. Desde principios de febrero de 2022 hasta el mismo mes de 2024, Nvidia ha crecido 171%, Microsoft 70%, y Google 36%.