Riesgos proteccionistas de la incompetencia

El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha concluido que México no cumple con la política de cielos abiertos, debido a la reducción de slots de despegue y aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y a la obligación de trasladar las operaciones de carga de dicha instalación al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Como resultado, ha decidido no renovar la exención antimonopolio que facilitaba la alianza entre Aeroméxico y Delta Airlines, así como denegar la autorización para la alianza entre Allegiant y Viva Aerobus. Esta medida refleja las deficiencias, inconsistencias y arbitrariedades en la política aérea mexicana, que han proporcionado un margen para el cabildeo de las aerolíneas estadunidenses, como American Airlines y United Airlines, que predominan en el mercado aéreo transfronterizo entre México y EU. Aunque la autoridad estadunidense puede tener bases para justificar su decisión de impactar a ciertas compañías, esta acción perjudica a los consumidores de ambos países y no incentiva a la autoridad aérea mexicana a adoptar un enfoque más organizado y coherente, especialmente porque parece desinteresada en el efecto adverso que tales medidas pueden tener en las empresas, impactando finalmente a los consumidores.

PROTECCIONISMO AGROPECUARIO

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha establecido que el etiquetado Made in USA o Product of USA sólo se aplicará a productos como pollo, huevo o carne de animales nacidos y criados en EU, restringiendo así a los productores mexicanos. Tom Vilsack, secretario de Agricultura, afirmó que esta medida asegura a los consumidores estadunidenses la autenticidad de un etiquetado que garantiza que todos los procesos se realizaron dentro de su país. Por su parte, la Secretaría de Agricultura de México expresó su decepción y preocupación por una decisión que afecta la exportación de un millón 250 mil cabezas de ganado y 260 mil toneladas de carne de res y derivados hacia EU, representando un valor anual de 3 mil millones de dólares. La determinación, que también afecta a Canadá, se da a unos meses de la elección, por lo que otras áreas de la administración Biden no querrán retractarse. Además, el secretario Vilsack fue quien promovió la creación de un panel de resolución de controversias bajo el T-MEC, debido a un decreto mexicano sobre transgénicos, que contradice la lógica de mercado, dado el casi nulo volumen de importaciones de maíz blanco genéticamente modificado, espera que el resultado del panel se anuncie a finales de este mes o en abril.

PROTECCIONISMO SINDICAL

A finales de enero, el sindicato United Auto Workers (UAW) envió una carta a la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR), argumentando que China está eludiendo los aranceles de la sección 232 y evitando el dumping mediante el traslado de la producción de autopartes y el ensamblaje de vehículos a México. Aunque la USTR realizó una audiencia el mes pasado centrada en las reglas de origen, hasta el momento, no ha publicado una opinión al respecto.

PROTECCIONISMO EN ACERO

A finales de febrero, la Secretaría de Economía de México se reunió con representantes de la USTR para discutir la implementación de mecanismos que aborden las preocupaciones de los productores estadunidenses. Estos productores sostienen que acero y aluminio chino están ingresando a la región de Norteamérica a través de México. El objetivo de estas reuniones es encontrar soluciones conjuntas que atiendan estas inquietudes desde un punto de vista técnico. Sin embargo, la situación permanece tensa, ya que un senador republicano y otro demócrata están promoviendo una legislación cuyo nombre en inglés es muy elocuente: “Stop Mexico’s Steel Surge Act” (Ley para Detener el Surgimiento de Acero Mexicano). Este esfuerzo legislativo subraya que el problema aún está lejos de resolverse.

Estos eventos reflejan la presión política que enfrenta el T-MEC, subrayando la necesidad de que México adopte una estrategia proactiva. Es crucial evitar que los ciclos electorales generen tensión en ambos lados de la frontera y reconocer cómo las desavenencias, pifias y caprichos del gobierno mexicano pueden ser explotados por sectores y empresas estadunidenses.