La reforma tributaria no compone las cosas porque olvidó que el camino para subir la recaudación es por la vía de generalizar el cobro del IVA...
Es probable que en los siguientes trimestres las cosas mejoren un poco debido a la aprobación de la Reforma Energética.
La Reforma Energética volvió a ubicar a México como uno de los países más atractivos para invertir, pero preocupan las bajas tasas del PIB.
- Las nuevas reglas para el manejo de la energía, atraerán inversiones nacionales y extranjeras y cambiarán los hábitos de los consumidores.
A ninguno de los dos les interesa si la medida es adecuada, si tendrá buenos o malos resultados para el país.
- Todos los beneficios se verán a mediano y largo plazos, y cuando eso suceda habrá que volver a meterle mano a los ordenamientos del sector energético.
La decisión de abrir el sector energético a los particulares no sólo es importante, sino trascendente para el futuro de nuestro país.
Los datos de la economía brasileña de hoy dicen que la crisis ya llegó y que será mucho mayor de lo que se ve, la inflación ha empezado a subir.
En lugar de privatizar los monopolios estatales con el propósito de crear dinámicos mercados de competencia, vendieron empresas al mejor postor.
Lo preocupante es un corto plazo en el que el crecimiento económico está incluso por abajo del promedio de los últimos 20 años.
Este gobierno, como todos los anteriores, se niega a adoptar una agenda en favor de la productividad en la cual se hagan diagnósticos detallados.
El país no puede seguir creciendo a tasas promedio de 2% anual, porque con ello sólo se genera pobreza y falta de oportunidades y de bienestar.
Los datos más recientes, de la semana pasada apenas, sobre la marcha de la economía, indican que la recuperación de la actividad es muy, muy, débil.
La década de bajo crecimiento se debe a que el gasto sigue amarrado al interés político de meterle dinero al asistencialismo electorero.
Tenemos una economía pasmada por una estrategia económica equivocada que secó a los mercados y por una política fiscal errónea.
Es evidente que México tiene un grave problema de conducción económica, y que otros actores, como Banxico han llegado al límite de su ayuda.
No se puede hablar de una porque, cuando mucho, completaríamos uno de tres pasos en cifras rojas. Pero la economía mexicana está parada.
Si logran producir leyes secundarias de avanzada en materia energética se abrirá la más grande oportunidad que el país haya tenido en décadas.
Lo peor que le puede pasar a México en estos momentos es que las reformas estructurales, concretamente la de telecomunicaciones y la energética se queden atoradas y su discusión...
Lo prudente, lo adecuado, es trabajar en favor de finanzas públicas más sólidas y menos comprometidas y trabajar con cambios estructurales.