El Banco Mundial redujo sus estimaciones de crecimiento. El consumo en México sigue siendo muy pobre.
Las bajas de estos días están dentro de lo esperable. La industria mexicana decreció en abril pasado.
La IFB muestra tasas de crecimiento muy bajas. Los mercados moderaron su alza de los tiempos recientes.
El VIX, el “índice del miedo”, está en muy bajo nivel. Los mercados operan de manera ordenada, lo que es una ventaja.
El de Banxico habla de la debilidad de la economía mexicana. El del empleo estadunidense, de la recuperación de esa economía.
Por lo pronto, los mercados tienen algo más que dar. El BCE bajó sus tasas de referencia, como esperado.
La inflación sigue bajando y la deflación es amenaza real. Las condiciones políticas de la región, juegan su parte.
La expectativa de crecimiento del sector privado: 2.8%. La inseguridad es el mayor obstáculo para crecer.
El mercado mexicano sigue necesitando más que discursos. El S&P 500 sigue subiendo y se acerca a las resistencias.
La baja en el IPC del viernes le pone en zona complicada. El mercado mexicano necesita algo más que discursos.
En Estados Unidos el PIB se contrajo 1% en el primer trimestre. Nadie salió a declarar que no hay recesión o que las cosas van bien.
Las metas que he mencionado, son posibles. Este planeta progresa porque alguien toma riesgo.
Me resisto a que se les dé tal tratamiento, por algunos. El BCE puede ser un elemento clave para los mercados, pronto.
Hay evidencia empírica sobre ello. En dos semanas y media el IPC subió 11 por ciento.
Nada que no supiéramos; buen mes de marzo en el IGAE. Los mercados mantienen un buen tono de operación.
Aprendí de los operadores de “piso” un montón de expresiones. Servían para tener un razonable percepción de lo que pasaba.
La utilidad de los pronósticos está en ser una guía. Banxico y su visión del crecimiento.
Lo anterior me incluye, por supuesto. El precio es cosa de los que compran y venden, no del emisor.
El IPC sigue operando en los límites esperados. Si un comportamiento sorprende, hay que saber por qué ocurre.
El PIB del próximo viernes será un dato anticlimático. La mayoría no comparte la visión del gobierno, seriamente.